Barcina minimiza la baja de la edil y añade que UPN sigue acogiendo al PP
El grupo municipal de UPN de Iruñea ha decidido dar de baja a la edil Cristina Sanz, que se marchó al PP, pero ambas partes garantizan que nada cambiará en el Ayuntamiento. Es más, Yolanda Barcina -alcaldesa además de presidenta de UPN- lanzó el enésimo guiño al PP al recordar que en otros ayuntamientos los grupos de UPN siguen acogiendo a concejales que se han pasado a las filas de Mariano Rajoy. El PSN concretó que así ocurre en Burlata o Ribaforada.R.S. |
El día después de que se consumara su baja del grupo municipal de UPN, bajo cuyas siglas fue elegida, tanto la edil fugada al PP -Cristina Sanz- como la alcaldesa de Iruñea -Yolanda Barcina- garantizaron que no habrá ningún tipo de consecuencia sobre la gobernabilidad del Ayuntamiento, dado que Sanz seguirá alineando su voto con el de sus ex compañeros. Y también es evidente que no se resentirá el «pacto de no-agresión» sibilino que mantienen UPN y PP. De hecho, Barcina quiso recordar expresamente que otros ediles que se han pasado al PP al igual que Cristina Sanz siguen dentro de grupos de UPN.
La alcaldesa eludió concretar más, pero el PSN detalló que así ocurre en Burlata o en Ribaforada. En realidad, la casuística de trasvases entre UPN y PP es tan variada que resulta difícil seguir la pista y precisar dónde está cada concejal técnicamente a día de hoy. Existen incluso casos como la de la atarrabiarra Marta Díaz, que se marchó de UPN al PP tras la ruptura pero después pidió el reingreso en el partido que dirige Barcina.
En el caso de Burlata se afirmó en su día que los cinco concejales se pasaban al PP, y es público y notorio que ejercen co- mo tales: de hecho, en las recientes fiestas acudieron con dirigentes del partido a una comida de calderetes y colocaron allí símbolos del PP, lo que derivó en un altercado. Según el PSN siguen figurando como grupo municipal de UPN, aunque la web del Ayuntamiento los ubica como «no adscritos».
Más surrealista aún es el caso de Ribaforada, evocado también ayer por el PSN e implícitamente por Barcina. Allí, UPN seguiría incluyendo en su grupo municipal a cuatro concejales que fueron expulsados del partido en el mes de enero, tras protagonizar junto a IUN una moción de censura contra la alcaldesa del PSN, Edurne Ruiz. La acción de estos cuatro ediles no tuvo relación con la entonces reciente ruptura del pacto UPN-PP, sino con cuestiones de índole municipal. La Comisión de Segui- miento del Pacto Antitransfuguismo tiene sobre su mesa este caso, pero aún no ha dictaminado si lo tipifica como tal.
La baja dada a Cristina Sanz en Iruñea aparece pues como una excepción a la norma general. Y lo que queda en evidencia es que la ruptura del pacto UPN-PP en ningún caso ha deparado discrepancias de voto.
Tampoco ocurrirá en Iruñea. Cristina Sanz deja claro que «garantizará» el gobierno de UPN y que «seguiré trabajando con el programa por el que fue elegida». En realidad, su voto es poco relevante en la medida en que el resto -Nafarroa Bai, PSN e izquierda abertzale- tienen mayoría sobre UPN cuando se unen.
Barcina también está tranquila. Explica que la decisión de la baja es «excepcional» y se toma sólo porque Sanz no se reúne ya con el resto de concejales.
Pese a la baja, desde ambas partes hay buenas palabras. Yolanda Barcina dijo ayer que «las relaciones personales quedan bien» y Cristina Sanz añadió que cumplirá el programa de UPN, por el que fue elegida.
El secretario general del PSN, Roberto Jiménez, anuncia para hoy la presentación a bombo y platillo de un plan destinado a postularse como opción central y como única alternativa de gobierno en Nafarroa. Tanto UPN como Nafarroa Bai lo descalificaron ayer con diferentes argumentos pero un mismo hilo central: su falta de credibilidad. Jiménez formula esta «estrategia» cuando ya ha pasado más de un año desde su acceso al cargo, tiempo en el que el PSN se ha limitado a apoyar las iniciativas de UPN o a adelantarle incluso con propuestas como el proposición de ley sobre víctimas de ETA que plantea castigar económicamente a los centros educativos que no usen ciertos materiales ideológicos.
UPN recibió el anuncio del acto de hoy con sorna: «Es lógico que el PSN se presente como alternativa, porque lo es hoy y lo seguirá siendo a partir de 2011. UPN seguirá liderando la Comunidad Foral de Navarra sin ningún género de dudas», afirmó Carlos García Adanero.
Desde Nafarroa Bai, Maiorga Ramírez apuntó que «el PSN no tiene credibilidad». Le reprochó que «sus votos fueron los que auparon y mantienen un gobierno sectario y de derechas» y que además «el PSN ha sido actor activo en la estrategia de exclusión de NaBai». Así las cosas, opinó que pretender presentarse como opción central «es un insulto a la inteligencia». GARA