El comisario de la Organización para la Seguridad y Cooperación Europea (OSCE) para las minorías afirmó ayer que deben ser respetados plenamente los derechos de la minoría húngara en Eslovaquia en el conflicto húngaro-eslovaco derivado de la entrada en vigor, el pasado 1 de setiembre, de la nueva y polémica ley lingüística en este país.

«Es esencial que la aplicación de esta ley no afecta negativamente a los derechos de las personas que pertenecen a las minorías nacionales en Eslova- quia», declaró a Knut Vollebaek, Alto Comisario para las Minorías Nacionales de la OSCE en un comunicado.

Knut Vollebaek precisó en su nota que en las últimas semanas ha sido emplazado en numerosas ocasiones en relación a esta cuestión tanto por responsables eslovacos y húngaros así como por los representantes de la minoría húngara, que representa alrededor del 10% de la población eslovaca.

La ley en cuestión prohíbe recurrir en los servicios públicos a otras lenguas que no sean el eslovaco y su utilización puede ser multada con hasta 5.000 euros.

No obstante, en un primer gesto hacia Budapest, el Ministerio eslovaco de Cultura decidió suspender temporalmente las sanciones financieras prevista por la ley.

Aunque el martes el primer ministro húngaro, Gordon Bajnai, saludó la medida adoptada por el Ministerio eslovaco, ha exigido la suspensión completa de la polémica ley ya que no hubo un acuerdo con la minoría húngara en Eslovaquia.

«En mis entrevistas insistí sobre la importancia de garantizar una solución equilibrada entre el refuerzo de la lengua nacional, por una parte, y la protección de los derechos lingüísticos de personas que pertenecen a minorías nacionales, por otra», añadió al Vollebaek.