«Los baluches necesitan que el mundo les preste atención»
El colaborador de GARA Karlos Zurutuza ha recibido el premio que concede la diáspora baluche a los informadores que dan a conocer la realidad de este pueblo por la serie de artículos publicada el pasado mes. Comparte el galardón con Peter Tatchell, periodista del diario «The Guardian» y activista de derechos humanos.
Martxelo DÍAZ |
El periodista vasco y colaborador de GARA Karlos Zurutuza ha sido galardonado con el premio Nawab Akbar Khan Bugti, que concede la diáspora baluche para reconocer a los informadores que han dado a conocer la situación que padece este pueblo a nivel internacional. Zurutuza ha sido premiado por la serie de reportajes sobre Baluchistán que se han publicado en GARA a lo largo del mes de agosto y comparte el galardón con Peter Tatchell, periodista del diario «The Guardian» y reconocido activista en defensa de los derechos humanos en Gran Bretaña. Ambos recibirán el premio en una ceremonia que se celebrará a finales de mes en Londres.
¿En qué consiste el galardón que recibirá en Londres?
Se trata de un premio que concede la diáspora baluche desde Washington a periodistas que cubren el conflicto de Baluchistán. Lo cierto es que no hay muchos medios que cubran la situación de Baluchistán, por lo que ellos le dan mucho importancia a las informaciones que se publican.
El galardón se denomina Nawab Akbar Khan Bugti en memoria de un líder tribal al que mataron en 2006 en un bombardeo de la aviación paquistaní. Como todos los líderes tribales llevaba una vida llena de lujo, pero a la edad de 79 años decidió que lo dejaba todo atrás, ya que sabía que, de una manera u otra, le iban a matar. Por ello, decidió irse a las montañas. Fue algo muy importante para la resistencia baluche porque hay imágenes de vídeo y tuvo mucha repercusión. Le mataron el 23 agosto de 2006 y coincidiendo con su aniversario se concede este galardón. Debido a la muerte de Nawab Akbar Kahn Bugti, Baluchistán explotó. Los disturbios fueron masivos y miles de jóvenes se unieron a la resistencia. Por ello, el 23 de agosto es una fecha especialmente simbólica para los baluches.
¿A qué se debe que la situación de Baluchistán no aparezca en las agendas de los grandes medios internacionales?
Por un lado, se oculta por la importancia estratégica que tiene Baluchistán. Es un lugar en el que sólo interesa lo que hay en el subsuelo, pero a nadie le importa la población que vive en ese territorio. Los baluches sobran. Interesan su uranio, su oro, su petróleo, su gas y su posición estratégica, en una encrucijada de rutas energéticas y con mil kilómetros de costa en el golfo Pérsico.
Por otro lado, resulta paradójico que los grandes medios tengan su corresponsal en Pakistán, pero estos periodistas acreditados en Pakistán tienen prohibido ir a Baluchistán. Entonces, ese conflicto nunca se va a cubrir, a no ser que sea por parte de reporteros independientes, que no se acreditan como periodistas porque no podrían llegar allí. De este modo, los grandes medios no cubren el conflicto porque su corresponsal no sale de Islamabad. Por ello, si no existieran medios como GARA, el conflicto baluche no tendría ninguna cobertura internacional.
Hay excepciones, como Peter Tatchell, que ha cubierto este conflicto para un medio como «The Guardian». Por ello, los baluches le están muy agradecidos y también le han dado el premio.
En este contexto, para los baluches es esencial difundir su realidad en los medios internacionales para asegurar su supervivencia como pueblo.
Sí. Hay periodistas paquistaníes que informan sobre el conflicto baluche a costa de su seguridad. El problema es que al ser periodistas paquistaníes, el conflicto no transciende. A los baluches les interesa internacionalizar el conflicto, que el resto del mundo les preste atención. Éste es, precisamente, uno de los principales objetivos de este premio.
¿Cuál es actualmente la situación que se vive en Baluchistán?
La última crónica que publiqué en GARA la tuve que hacer por teléfono porque no me llegaban correos electrónicos. Por lo visto, los servicios secretos paquistan, que son los que controlan el país, están monitoreando internet y ejerciendo una presión terrible. Las personas con las que hablé me dijeron que la situación se había deteriorado muchísimo en pocas semanas. Lo más llamativo es que se está llevando a cabo una operación conjunta entre Irán y Pakistán contra los baluches. Hace saltar todas las alarmas. ¿Qué hay detrás de estas operaciones? Puede ser la construcción del gasoducto Irán-Pakistán-India, además de sofocar la insurgencia. Irán no escatima esfuerzos. Todos los días matan a gente bajo el cargo de «enemigos de Dios» sin juicio previo. La situación es bastante dramática. Los baluches dicen que cuanta más represión padezcan más gente se levantará y llegará un momento en el que les tendrán que matar a todos porque todos estarán dispuestos a luchar. Han llegado ya a un punto en el que no tienen nada que perder.
«Los grandes medios tienen corresponsales en Islamabad, pero no pueden viajar a Baluchistán para informar»
«La situación se ha deteriorado en pocas semanas. Han llegado a un punto en el que no tienen nada que perder»