Por fin hemos podido ver -y por partida doble- el programa que al abrigo del verano preparaba el Gran Risto. G-20 se llama. T�tulo expl�cito ya que se trata de combinar una suerte de 20 nombres de actualidad en un ranking movible que var�a cada d�a seg�n la vocaci�n de aparecer en �l de diversos tipos de famosos. D�as antes de la primera entrega Risto se erigi� en asistente social de la audiencia y puso al servicio del telespectador un contestador y un correo electr�nico para que �ste, de alguna manera directa, pudiese participar. Muy inteligente, como siempre, agradec�a las sugerencias sobre posibles personajes y sus razones de comparecencia pero -y a la vez- a�ad�a una aportaci�n asaz coherente para que la audiencia dijera todo lo que siempre quiso decir sobre Risto pero no se atrev�a ni a comentarlo. As� que las primeras cr�ticas vertidas las pudimos escuchar saliendo de su propia glotis simult�neamente al estreno del programa.

�Qui�n da m�s? �Baltasar de Castiglione que -seg�n mi m�s erudito amigo- se quit� dos costillas para poder propinarse sus propias felaciones? �O Pedro Ruiz que se ha entrevistado a s� mismo en dos ocasiones para envanecimiento de su metro 59? G-20 arras� el pasado mi�rcoles en Tele5. Y el jueves volvi� a hacerlo por segunda vez. Entre los crucificados de su ranking: Fernando Alonso, Fern�ndez de la Vega, Ana Obreg�n... y el programa S�lvame. Lo que quiere decir que ha elegido la l�nea er�tica-pol�tico-deportiva para perpetrar el programa y tambi�n algo m�s atrevido y menos visto: Risto critica a modo de tropo a la tropa de Tele5 y de manera indirecta al propio canal en el que trabaja. No le cost� asumir todos sus acusados defectos en esta incursi�n en solitario reconociendo que se limita a leer de un telepronter al contrario que los monologuistas profesionales u hombres como Buenafuente. El caso es que hay que tener dos y un palo para leer lo que lee Risto. Y espero que, a muchos de los que all� aparecieron, la verg�enza les aleje de la pantalla para siempre....

P.D. No est� bien decir que Risto parece tuberculoso cuando hay tantos diab�ticos en pantalla.