El parte diario de la acción policial contra la solidaridad con los presos políticos vascos incluyó ayer dos nombres principales: Lekeitio, donde se celebraba la fiesta de los gansos, y el barrio santurtziarra de Mamariga. La Ertzaintza actuó en ambos puntos, con especial virulencia en Lekeitio, donde entró por la mañana en la zona de las txosnas y lanzó pelotas de goma.

Testigos presenciales detallaron a carga que tras esta intervención un anciano de 84 años tuvo que ser atendido, sin que se pudiera precisar su estado ni si fue afectado por un golpe o por alguna caída derivada de las carreras provocadas por la Ertzaintza. Esta vez no hubo información oficial al respecto.

En Mamariga, la Policía autonómica acudió a retirar pancartas y borrar carteles después de que el diario ``El Mundo'' alertara el sábado, en una información de más de una página, sobre la proliferación de símbolos de apoyo a los represaliados o de pintadas en favor de ETA que aluden a su 50 aniversario. Por la noche se leyó incluso un «pregón pro-amnistía» en el que se recalcaba que pese a la persistencia de la dispersión y a la actual campaña de ocultación de la existencia de los presos, «seguimos y seguiremos apostando por la solidaridad con nuestros vecinos».

En el caso de Santurtzi, la presencia de fotos de presos en la localidad había resultado masiva. Otro tanto ocurrió el sábado en el Sagardo Eguna de Donostia, lo que evidencia que la persecución está consiguiendo el efecto contrario al deseado. Y en Elorrio, más de una decena de fotos aparecieron en el balcón municipal en el inicio festivo, y las calles aparecían repletas de imágenes de represaliados con lemas en favor de la amnistía.