La persistencia de los incidentes tras la victoria electoral de Ali Ben Bongo seguían empujando al éxodo a los habitantes de Port Gentil, capital petrolífera y segunda ciudad más importante de Gabón, sacudida por tercera noche consecutiva por los disturbios a pesar de la llamada a la calma del presidente electo. Centenares de personas se agolpaban en los embarcaderos de esa ciudad costera con la esperanza de huir. Según testimonios, miles de los 100.000 habitantes han dejado la ciudad desde el comienzo de los desórdenes el pasado jueves. Situada sobre una península, Port Gentil sólo es accesible en barco o avión, ya que ninguna carretera la conecta con el resto de territorio gabonés, y y las compañías aéreas suspendieron sus vuelos debido a la violencia.