Los rebeldes yemeníes negaron las acusaciones del Gobierno de que han roto una tregua y denunciaron que las autoridades están usando cuestiones humanitarias como pretexto para llevar a cabo ataques contra ellos. Sana'a indicó el sábado que los rebeldes del norte habían reanudado los combates en la provincia de Saada, rompiendo una tregua que buscaba permitir el acceso de ayuda humanitaria. «Los ataques continuados contra localidades inmediatamente después de su declaración (demuestra) que (el Gobierno) no busca detener la guerra, sino que trata de engañar y explotar la cuestión de los desplazados y entregar suministros militares a lugares asediados», afirmó el líder del grupo, Abdel-Malik al Houthi.