George Clooney defiende en el Festival de Venecia una comedia llena de crítica y de cinismo
«The men who stare a Goats», de Grant Heslow y que se presentó ayer fuera de concurso, lanza una cínica crítica bajo la apariencia de comedia alocada. En la sección oficial, Samuel Maoz sorprendió con «Lebanon».
GARA | VENECIA
George Clooney presentó en la jornada de ayer de la Mostra de Venecia y dentro de la sección fuera de concurso, «The men who stare at Goats», dirigida por Grant Heslov y que, bajo la apariencia de una comedia alocada, lanza una crítica a la guerra llena de cinismo e ironía. Junto al coprotagonista, Ewan McGregor, y el director de la cinta, Clooney defendió un trabajo que en un principio no veían como una comedia, pero que encontró en el tono humorístico la mejor forma de mostrar a unos personajes bastante surrealistas. Fueron precisamente estos personajes los que enamoraron a Clooney y Heslov, quienes fueron los que pusieron en marcha el proyecto.
Con esta película debuta como director de largometrajes el actor estadounidense Grant Heslov. Antes había realizado varios cortos y había escrito, junto a Clooney, el guión de «Buenas noches, y buena suerte», por el que estuvieron nominados al Óscar. Para este debut ha presentado una comedia negra con un fuerte contenido de crítica contra la guerra y contra la administración estadounidense de George W. Bush por su actuación en Irak, aunque no es un filme sobre ese conflicto, sino sobre un «loco proyecto» estadounidense que comenzó tras la guerra de Vietnam, como explicó el director. Una historia ambientada en Irak después de Sadam Hussein y basada en un libro de Jon Ronson, que desveló los experimentos sobre cuestiones paranormales realizados en el Ejército estadounidense y que apuntó a esa corriente espiritual como la inspiración de las modernas técnicas de tortura utilizadas en las prisiones de Guantánamo y Abu Ghraib.
«The me who stare at goats» es una parodia absoluta de las tácticas del Ejército basadas en el control de la mente, como la de los «ojos brillantes», con la que un alocado Clooney muestra sus supuestos poderes a un alucinado McGregor. La interpretación del actor es ligeramente histriónica y recuerda, en parte, a las que realizó en «Tres reyes» o «O Brother!». McGregor, por su parte, aporta el necesario punto de candidez dentro de la falta de inteligencia general de todos los personajes.
Por otro lado, los actores estadounidenses Richard Gere y Ethan Hawke dan muestras del estrés psicológico al que los agentes de policía están sometidos en el filme «Brooklyn's Finest»", de su compatriota Antoine Fuqua, y que también fue presentado ayer fuera de concurso. La película, en la que también participa Wesley Snipes, cuenta la historia de tres policías neoyorquinos a los que no les ha sucedido gran cosa hasta el día en el que coinciden en una operación contra la droga.
El israelí Samuel Maoz sorprendió en Venecia con «Lebanon», una realista e impresionante historia sobre la primera guerra del Líbano, basada en sus propios recuerdos como soldado, y que protagonizó ayer la competición oficial. Se trata de un profundo alegato antibelicista con el que Maoz ha tratado de acabar de una vez con los demonios que su participación en la guerra le crearon. Han pasado 27 años, el tiempo que ha tardado el director en poder afrontar sus recuerdos a través del cine. «Necesitaba distancia para usar esos sentimientos, esos recuerdos, como director», reconoció ayer.GARA