«El hombre del tiempo». Era el título de una canción famosa allá por los sesenta interpretada por el grupo Los Mismos, y cuyo estribillo decía que «Tenerife tiene seguro de sol». Un aspecto éste que preocupa a la plantilla de Osasuna, que el próximo domingo visita el campo chicharrero para jugar a las 16.00, hora local. Poco habitual, pero el dinero de las televisiones manda.

A falta de conocer el parte meteorológico, no parece aventurado augurar que en esta época del año y a esas horas el astro rey puede castigar duramente a ambos conjuntos. Los locales habían pedido que se retrasara el inicio hasta las 18.00, pero la Liga de Fútbol Profesional (LFP) no ha atendido su demanda.

El osasunista Sergio, quien ya se entrena con normalidad una vez superadas sus molestias físicas, se refería a este aspecto. «Será difícil y, si sigue haciendo este calor, va a ser un partido duro. Igual sufrimos un poco más, pero tendremos que adaptarnos rápido. La humedad en Tenerife es mayor y perderemos bastantes líquidos. Habrá que hidratarse lo máximo posible».

El defensa central no tiene buenos recuerdos del feudo tinerfeño. «Jugué con el Celta y creo recordar que en el minuto 25 ya perdíamos 3-0. Los equipos del norte no estamos acostumbrados a ese calor y a esa humedad».

A las dificultades mencionadas, añadió que «tras siete años en Segunda, el domingo será su debut en su casa en Primera. Saldrán muy motivados, al 200%. Además, les vi contra el Zaragoza y me gustaron. Hacen un fútbol dinámico, fuerte; juegan muy bien al contragolpe. Dicho esto, nosotros tenemos que intentar que el partido no sea de ida y vuelta y utilizar las armas que tenemos para conseguir la victoria. Creo que hemos comenzado bien la temporada, con una primera mitad muy intensa ante el Villarreal. No sé, si con el calor y la humedad, podremos mantener esa intensidad en Tenerife. Pero lo que tengo claro es que no podemos salir dormidos, porque nos podemos encontrar con tres goles en los primeros minutos, como ya me pasó a mi».

Sin conocer la victoria

No es precisamente el del Tenerife un campo propicio para los intereses rojillos. Tres empates es todo el bagaje positivo en catorce visitas. El último precedente data del 24 de febrero de 2002, en el debut de Javier Clemente en el banquillo del conjunto chicharrero y que se saldó con un resultado de 3-1.

El primer cruce oficial entre ambos equipos se produjo en la temporada 1961-1962, en la primera comparecencia de los isleños en la máxima categoría. Fue en la última jornada del campeonato, en la que los tinerfeños se despidieron de la élite con una sonrisa gracias a los goles de Gilberto, Paquillo y Tosco.

Las siguientes ocho coincidencias ligueras en el Heliodoro Rodríguez López entre Tenerife y Osasuna se saldaron con victorias locales. La más significativa fue la de la temporada 1970-1971 en la que ambos equipos eran inquilinos de lujo de la Tercera División de antaño y pugnaban por retornar a la categoría de plata. El Tenerife, dirigido entonces por García Verdugo, venció por 2-0, con tantos de Morales y Mauro, y acabó celebrando el ascenso a Segunda.

Los navarros tuvieron que esperar hasta la década de los noventa para arañar algún punto. En el ejercicio 91-92 el choque terminó en empate a cero, siendo la única vez que los rojillos han mantenido su puerta a cero. Osasuna volvió a sacar un empate en los partidos correspondientes a las temporadas 92-93 y 99-00, en el último caso con los dos equipos en Segunda.