En el marco del proyecto experimental I.T.S.A.S.O.A. (Itinerario Técnico de Sustitución Agrícola para la Salvaguarda del Océano por medio del Artesanado) que el Ministerio francés de Agricultura y Pesca aprobó en diciembre pasado, dos barcos pesqueros del puerto de Donibane Lohizune-Ziburu utilizarán a partir de 2010 carburantes de origen vegetal en sus motores.

Se trata de un proyecto que fue presentado dentro del programa de acciones destinadas a impulsar una pesca sostenible y cuyo objetivo es reducir el consumo de gasoil sustituyéndolo por energías renovables producidas localmente a partir de recursos oleaginosos como el girasol o la colza que son los de mayor rentabildad energética,

El proyecto Itsasoa promovido por el Instituto francés de Aceites Vegetales Puros, por Itsas Gazteria y por Accea Lan Berri fue seleccionado en primer lugar entre las propuestas dirigidas a economizar la energía en la pesca y será financiado por el Ministerio (80%) y por el Fondo Europeo de Pesca (20%).

Los impulsores del proyecto presentado ayer en Donibane Lohizune subrayaron el carácter transversal del mismo ya que «abarca todos los aspectos de la pesca -económico, social y medioambiental-» y remarcaron que el objetivo último es lograr una «sinergia energética local, es decir, acercar al máximo los productores y usuarios».

Para 2010

Los trabajos de adecuación de los motores comenzarán el mes que viene y esperan que para finales de año los dos pesqueros que se han prestado voluntariamente para el experimento -el «Nahikari» que pesca en línea y el «Lapurdi» que utiliza redes de boliche- puedan utilizar el carburante vegetal.

La producción del girasol y la colza necesarias está también en marcha. Varios productores de las zonas de Senpere, Amikuze y Zuberoa se encargan ya de cultivar unas 60 hectáreas para producir el aceite que servirá, una vez extraída la masa vegetal destinada a alimento de ganado, como carburante para los motores de los barcos. Se calcula que podrán extraerse unos 800 litros por hectárea cultivada.

Todos los participantes en el proyecto destacaron el interés del mismo para el futuro del mar, de la pesquería y del medio ambiente. En ese sentido, recordaron que por cada litro de gasoil que no se queme se evitará la emisión de 3 kg. de CO2 en la atmósfera, además del ahorro considerable que supondrá el hecho de producir el carburante en el entorno próximo.