Siete partidos se presentan a las elecciones generales que se celebrarán el próximo 6 de diciembre para intentar hacer frente al actual presidente, Evo Morales. Hasta la medianoche del lunes presentaron sus listas de candidatos Plan Progreso para Bolivia (PPB), Unidad Nacional (UN), Alianza Social (AS), Pueblos por la Libertad y la Soberanía (Pulso), Movimiento de Unidad Social Patriótica (Muspa), Bolivia Social Demócrata (BSD) y Gente, además del Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales.

Tras múltiples y fracasados intentos para conformar un frente común contra el actual mandatario, la sorpresiva alianza entre Reyes Villa, ex prefecto de Cochabamba, y Leopoldo Fernández, el encarcelado ex gobernador de Pando, en el PPB, se ha configurado como la opción opositora más sólida en la carrera electoral de Bolivia, que se postula como máxima expresión de las «víctimas» de la gestión del actual Gobierno.

Fernández lleva un año en prisión y sin juicio por su supuesta responsabilidad en la matanza de campesinos ocurrida en Pando en setiembre de 2008, mientras que Reyes-Villa se autodefine como un prefecto «derrocado» en el referendo revocatorio del año pasado, al que siempre se opuso.

Como consecuencia de esta alianza, hasta tres aspirantes que se daban como seguros han anunciado su retirada de la carrera electoral, en unos casos para sumarse a los ex prefectos y en otros para no contribuir, según dicen, a dispersar el voto «anti-Evo». Se trata del dirigente de Santa Cruz, Germán Antelo, que apoyará a Reyes y Fernández; del ex vicepresidente aimara Víctor Hugo Cárdenas, que no logró concretar alianzas en un «frente amplio», y del ex mandatario Jorge Tuto Quiroga, quien admite no tener posibilidades de buenos resultados.