Mikel Astarloza recibió ayer al mediodía el resultado del contra-análisis de la muestra B del control antidopaje al que se sometió el 26 de junio y cuyo resultado es de «no-negativo». No obstante, Euskaltel-Euskadi señaló que no se extraña del resultado de dicha notificación, ya que fue filtrada a los medios de comunicación hace unos cuantos días, por lo que estaba preparado para afrontarla.

«Como se ha mantenido durante el periodo que ha transcurrido desde el anuncio del 'no-negativo' de la muestra A (31 de julio), el equipo confía en la inocencia de Mikel Astarloza y ha puesto este asunto en manos de sus abogados y técnicos para demostrar que el ciclista es inocente», agregó en su comunicado el conjunto naranja que aplicará, no obstante, la normativa vigente en estos casos.

La Unión Ciclista Internacional (UCI) comunicó el pasado 31 de julio a Mikel Astarloza su suspensión provisional, debido a un informe de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) según el cual dio positivo por EPO en un test de orina practicado el 26 de junio. Si la suspensión a Astarloza se confirmase vía UCI, la Federación Española de Ciclismo deberá determinar si el ciclista ha violado el artículo 21 de las normas antidopaje de la propia Federación internacional y se podría enfrentar a la descalificación de todas aquellas carreras que el corredor haya disputado desde el 26 de junio y a una inhabilitación de dos años.

Gerrans cierra el círculo

En la Vuelta, tras las dos primeras jornadas de alta montaña, la décima etapa de la Vuelta entre Alicante y Murcia suponía una buena oportunidad para los numerosos cazarecompensas que habitan en el grueso del pelotón. Fueron nada más y nada menos que 19 los corredores que saltaron del grupo para formar la escapada del día, con presencia de cuatro corredores vascos: Rubén Pérez (Euskaltel), Juanma Garate (Rabobank), Aitor Pérez Arrieta (Ampo) y Beñat Intxausti (Fuji).

En los últimos kilómetros, y tras varios ataques, la victoria se la disputaron cuatro de los supervivientes de la fuga: Alexander Vinokourov (Astana), Simon Gerrans (Cervelo), Jakob Fuglsang (Saxo Bank) y Ryder Hesjedal (Garmin). Aunque Vinokourov lo intentó una y otra vez, fue el australiano Gerrans el que se llevó la victoria con gran autoridad, cerrando así su triplete de triunfos en las tres grandes: Giro, Vuelta y Tour -en la famosa etapa de Prato Nevoso engañando a Egoi Martínez-.

Los nuestros se la jugaron en la ascensión a la Cresta del Gallo, el último puerto de la jornada. Primero fue Aitor Pérez Arrieta el que atacó junto a Linus Gerdemann, pero su intento no fructificó por falta de fuerzas. Peor suerte tuvo Beñat Intxausti que, tras coronar a pocos segundos del alemán, estuvo a punto de caerse y sufrió un pinchazo quedándose sin opciones de luchar por la victoria final. El que sí sufrió una aparatosa caída fue Markel Irizar.