La expedición Naturgas, Hornbein 09, compuesta por Iñurrategi, Vallejo y Zabalza, ya ha instalado su Campamento Base en los 5.700 metros, en pleno glaciar Rongbuk, en la cara norte del Everest. Este nuevo reto aúna las dificultades específicas del estilo alpino -sin sherpas, oxígeno, campamentos de altura o cuerdas previamente instaladas- con las de la ruta escogida, el corredor Horbeirn, una de las más complicadas para hollar los 8.848 metros de la montaña más alta del mundo.

Con el objetivo de aclimatarse a las condiciones extremas en las que acometerán la ascensión a la cima, Vallejo, Alberto Iñurrategi y Mikel Zabalza subirán hoy, de un tirón, hasta los 6.500 metros para pasar dos noches a esa altitud. Desde allí podrán comprobar el estado de la ruta normal del Everest, cuya ascensión podría ser la última prueba para los alpinistas antes de abordar el reto que les ha llevado a la cordillera del Himalaya: intentar llegar al techo del mundo (8.848 metros) a través de una ruta de dificultad extrema en estilo alpino.