Farrar se impuso en una llegada desde lejos
El hambre de los sprinters acaba con el sueño de Txurruka
El de Etxebarria fue atrapado a falta de poco más de cuarenta kilómetros para la meta en una fuga en la que estuvo acompañado por Moncoutié, actual líder de la montaña, y el holandés Hoogerland.
N.M. | IRUÑEA
Amets Txurruka se quedó con la miel en los labios para concretar una ocasión inmejorable de estrenarse con una victoria en una gran vuelta. El corredor vizcaino abrió brecha al integrarse en una escapada de siete elementos, que se vio sensiblemente reducida al paso por la cima del Collado Bermejo.
El puerto murciano cribó al grupo de fugados hasta dejarlo en tres. El de Etxebarria, escoltado por David Moncoutié, a la postre líder de la montaña, y el holandés Johnny Hoogerland, se marchó camino de la gloria, que se encontraba en la línea de meta de Caravaca de la Cruz.
Sin embargo, y pese a amasar sensibles diferencias con respecto al pelotón, la formidable ascensión del Liquigas en el Alto de Campo de San Juan, de segunda categoría, abortó cualquier expectativa de llegada del trío. El hambre de los sprinters, sin opciones en las inminentes etapas de montaña, fue demasiado obstáculo para la ilusión del vasco y sus acompañantes.
La escuadra italiana atizó la carrera en la mencionada subida al percatarse de que el alemán Greipel tenía serios problemas para respirar. Las distan- cias fueron decayendo de manera brutal hasta que a falta de 43 kilómetros para la llegada, el sueño de Txurruka quedó abortado por la voracidad de un pelotón dispuesto a jugársela con los hombres más rápidos.
Sprint descontrolado
A partir de ahí, el turno fue para el equipo del líder, que desgastó a sus hombres en el tramo llano de la etapa, evitando que el francés Remy Di Gregorio, que trató de sorprender al gran grupo, se marchara demasiado lejos.
Con la visión lejana de la meta, el sprint se volvió loco del todo, a una velocidad de 60 por hora. Todo se descontroló con un arranque mal medido de Fabian Cancellara al paso del banderín del último kilómetro. El helvético rompió los esquemas del pelotón, pero no tuvo fuerzas para mantener su tirón. El relevo lo tomó el norteamericano Tyler Farrar, quien aguantó a base de tesón.
El corredor del Orbea Jonathan Castroviejo ganó la quinta etapa del Tour del Porvenir, que se disputó entre Sedan y Guénange, de 166,5 kilómetros. El ciclista getxotarra se impuso al sprint a un grupo formado por trece hombres.
La escapada se formó en el kilómetro cinco en una jornada bastante movida. Los fugados llegaron a tener hasta casi cuatro minutos de diferencia en el kilómetro 75 y supieron aguantar el empuje del pelotón para llegar hasta la línea de meta.
Los componentes de las selecciones de Estonia, Portugal y Colombia hicieron lo indecible para tratar de abortar la aventura, pero eso no se produjo. «Mi objetivo era la victoria de etapa, pues tras la caída en Tourville-la-Campagne ya no tengo opciones en la general. El final era bueno para mí y he aprovechado la oportunidad para olvidar dicha caída», declaró el ganador.
La general sigue comandada por Julien Bérard, aunque el también vasco Romain Sicard sigue a sólo un segundo de distancia en la segunda posición a la espera de un error del líder. Hoy se disputará la sexta etapa entre Chateau-Salins y Gérardmer, sobre 146 kilómetros.N.M.
Óscar Freire ha anunciado que se retira el próximo año del ciclismo profesional. «Pienso que ya es suficiente, mi contrato se acaba y lo mejor es no continuar», ha declarado el ciclista cántabro. El de Torrelavega, sin embargo, todavía mantiene un reto, conseguir su cuarto Mundial en Mendrisio, «un broche para mi carrera».
Al igual que su hermano Andy, que ya se retiró en la etapa con final en el Alto de Aitana, Frank Schleck hizo las maletas y abandonó la Vuelta. El corredor luxemburgés se despidió de la prueba cuando se encontraba clasificado en el puesto número 61 sin opción alguna, ya que estaba situado a más de 23 minutos del líder, Alejandro Valverde.