Basagoiti, que podría ser un poquito más alto pero nunca más claro, lo ha dicho: hay que dejarse de tonterías y centrarse en lo que a la ciudadanía de verdad le interesa: que haya más empleo y más trabajo. No era una arenga dirigida al ministro de Trabajo, ni al de Industria, ni al de Economía, sino a los nacionalistas independentistas radicales, para que no hagan como los de Arenys, que se han pasado un mes enterico dando la tabarra con la consulta. Tampoco se ha dirigido a la Falange, que estaba a la misma hora en el mismo lugar. Los nacionalistas españoles radicales sí pueden ejercer su derecho a la tabarra; que no en balde son 73 años de glorioso ejercicio.

Para los resultados de la consulta, ha sacado las cuentas un poco a la ligera y le han quedado algo sesgadillas, pero sin mala intención; sólo por no perder el tiempo en tonterías. Un 38% de participación. Después de 30 años de cultivar el separatismo. Vaya birria. Y como nada dice -también sin mala intención- de que en la misma población, después de 30 años de cultivar democracia a la española, la participación en las europeas fue varios puntos más baja, Basagoiti se muestra despreocupado y desdeñoso: los ciudadanos tienen otras cosas en qué pensar. Pues claro. Por lo menos mientras le interese. Cuando quiera nos contará que ni trabajo ni empleo, que la principal preocupación de la ciudadanía es otra. Suscribir el pacto cívico o así. Y ya es lástima que esto de las tonterías y lo de centrarse en el empleo no se le ocurriera cuando la consulta de Ibarretxe; con el tesón y tiempo -un año entero dando la tabarra- empleado en poner el grito en el cielo, ¡la de puestos de trabajo que hubiera creado este hombre!