Apoyo a los representantes de Marruma citados hoy en la AN
Familiares de presos políticos de Gros y vecinos del mismo barrio denunciaron el «rastrero ataque» sufrido por la sociedad Marruma, y respaldaron a las dos personas que comparecerán hoy en el tribunal especial por «mantener las fotos de los presos». Aseguraron que no cesarán en su denuncia y con ese objeto convocaron una marcha para el próximo 7 de octubre.
Oihana LLORENTE
Decenas de vecinos del barrio donostiarra de Gros comparecieron ayer ante la sociedad Marruma para arropar a la misma y, especialmente, a su camarero y su administradora, que comparecerán hoy en la Audiencia Nacional española acusados de sendos delitos de «enaltecimiento del terrorismo» por mantener las imágenes de los presos políticos del barrio en el local, que ya han sido retirados.
Dos familiares de presos políticos vascos fueron los encargados de leer el manifiesto, para destacar así la «solidaridad más dulce» que la sociedad Marruma y sus trabajadores mantienen hacia ellos y sus allegados encarcelados.
Tras el constante acoso policial sufrido y las citaciones, las fotos de los presos no cuelgan ya de la pared del establecimiento. Pero se dirigieron a aquellas personas que entiendan este hecho como una derrota para advertirles que «están muy equivocadas». A juicio de los donostiarras, las fotografías de los presos políticos vascos representan, precisamente, el fracaso de los diversos gobiernos por «afrontar el conflicto político de manera policial», y aseguran que eso es lo que «se pretende esconder» con la caza de las fotos de este verano.
Insistieron, en este sentido, en que las fotos de los represaliados son «la muestra de la tortura, de la dispersión, del aislamiento penitenciario o incluso de la muerte».
Ante esta nueva escalada represiva, los familiares de los presos vascos alertaron de que «la eliminación de unas fotos no hará cambiar el conflicto» y aseguraron que no tienen ninguna intención de detener el trabajo en favor de los derechos de los presos políticos vascos.
En esta línea, insistieron en que como cada miércoles seguirán realizando la encartelada en favor de los derechos de los represaliados y realizaron un llamamiento especial de cara a la movilización que desarrollarán el 7 de octubre, a partir de las 19.30, en la plaza Pinares.
Mientras, en la capital vizcaina el PP y el PSE se unieron para pedir sanciones para las txosnas que hayan mostrado carteles o pancartas en favor de los represaliados políticos vascos en la pasada Aste Nagusia. Ambas formaciones políticas exigirán, mediante sendas mociones que presentarán la próxima semana, que se aplique la Ordenanza de Fiestas, suscrita en 2004, y que de cara a la próxima Aste Nagusia no se concedan licencias a aquellas comparsas que hayan colocado fotografías en la pasada edición festiva.
La campaña política y mediática generada en torno al lanzamiento del txupinazo en las fiestas de Berriozar no parece tener fin y ahora puede ser la Audiencia Nacional española la que tome cartas en el asunto, después de que el Gobierno navarro haya acordado remitir a la Fiscalía de dicho tribunal especial un informe policial realizado al respecto.
Al parecer, el Gobierno de Sanz ve «indicios racionales que podrían constituir comportamientos de enaltecimiento del terrorismo» en el hecho de que fuera el cabezudo negro quien lanzara el cohete el pasado 26 de agosto. El Ejecutivo de Iruñea sostuvo que en las diligencias realizadas por la Policía Foral «se señala a personas como responsables de los citados hechos», aunque sus identidades no han sido desveladas.
Tras impedir que fuera la izquierda abertzale la que lanzara el cohete en Berriozar como le correspondía por turno, al ser la tercera fuerza política municipal, fue la comparsa de gigantes y cabezudos, en representación de una veintena de colectivos del pueblo navarro, la que lanzó finalmente el cohete. GARA