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Raimundo Fitero

Sol

Tengo ganas de bailar un rico bayón. A mí Eduard Punset me pone. Decidido. Así como a Evaristo no lo soporto, ni siquiera cuando estoy de acuerdo con él, con otros entes que ocupan ese espacio virtual de mi pantalla plana encuentro la absoluta conexión, una empatía que está por encima de las coyunturas. «Fibrilando», esa versión hospitalaria de «Cámera café», me deja despistado, pero encuentro que es una manera de darle una vuelta a la situación y una posibilidad de colocar otro tipo de historias con el mismo humor. La estructura es la misma, cambia el decorado, por decirlo de alguna manera. Aunque ya no me enganche como antes, me caen bien los personajes y el equipo actoral que les da la vida. Así es esto. Por cierto, Mejide, mantiene unos datos de audiencia muy importantes. Pero ya ha montado un pequeño lío denunciando una supuesta censura de la cadena sobre un vídeo acerca del caso Andreíta. Seguimos atentos.

Por eso reclamo hoy más cuidado con el Sol. Lo dice Punset en uno de esos monólogos interiores que siempre acompaña sus entregas de «Redes», «llegará un día en que aprenderemos como algunos seres a vivir únicamente del Sol». Clave de fin: ni proteínas, ni vegetales, ni carbohidratos, solamente energía solar directamente aplicada a nuestros sensores. La electrolisis mística. Colocados en algún lugar, nos alimentaríamos de sus rayos y de todo lo que les acompaña. Una solución total, radical, una auténtica revolución. Una pregunta urgente: ¿habrá sol para todos?

Otro de los momentos más convincentes de su entrega del pasado domingo en La 2 fue cuando resumió frente a un científico la situación: la humanidad ha triplicado las esperanza de vida por el simple hecho de que muchos de sus habitantes se lavan las manos. La asepsia nos alarga la existencia. Algo tan sencillo se convierte en algo fundamental. Y si fallan estos asuntos siempre nos queda la penicilina, lo más importante que se ha inventado después de la rueda y el fuego. O incluso más. En esa misma entrega vemos como unos químicos han inventado una especie de papel que ayudará a diagnosticar enfermedades por decenas en países subdesarrollados. El Sol. Los soles.

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