El periodista iraquí Mountazer al-Zaïdi, encarcelado por haber lanzado sus zapatos al ex presidente de EEUU George Bush, recuperó ayer la libertad pero acusó a sus carceleros de graves torturas y simulaciones de ahogamiento.

Condenado a un año de prisión, el periodista fue liberado al cabo de nueve meses por buena conducta. En una rueda de prensa ofrecida tras salir de prisión, denunció haber recibido malos tratos.

Reclama disculpas

«En el momento en que el primer ministro -Nuri al-Maliki- decía que no iba a dormir hasta que se asegurara de que yo estaba bien, me estaban torturando con cables de electricidad y barras de metal» declaró, solicitando las disculpas del mandatario iraquí «por haber ocultado la verdad».

Además, añadió que los funcionarios simularon ahogarle, una técnica empleada por la CIA a los sospechosos tras los atentados del 11-S.

La familia de al-Zaïdi, por su parte, manifestó que el periodista «aún teme por su vida», y cree que los servicios secretos tratarán de matarle.