El VIII Congreso europeo de la Federación Sindical Mundial (FSM) en Atenas analiza la situación por la que atraviesa Europa dentro de la crisis económica mundial. Igor Urrutikoetxea, secretario de Relaciones Internacionales de LAB y miembro del Comité Ejecutivo, intervino en la primera jornada para analizar las causas de la crisis y las consecuencias que tiene en Europa.

Urrutikoetxea llamó a los representantes de la internacional a movilizarse «contra el modelo de construcción europea que nos están imponiendo tanto a nivel continental, como en cada uno de los pueblos de Europa». Por ello propuso que la fecha del 1 de abril se convierta, igual que en 2009, en una referencia para la movilización. Recordó la huelga general que convocó la mayoría sindical vasca en mayo y mostró la apuesta del decálogo presentado esta semana para hacer frente a la crisis.

El secretario de Relaciones Internacionales de LAB indicó que en el origen de la crisis también se encuentra una responsabilidad de la Unión Europea debido a que ha desarrollado unas políticas que han favorecido al poder económico, en vez de a la clase trabajadora y los más necesitados. Por ese motivo, Urrutikoetxea concretó que es necesario «salir a la calle para abordar los cambios profundos en los modelos de producción, consumo y energético y frenar la acumulación y explotación capitalista».

Puso sobre la mesa el temor de que «pase la crisis y esas tareas no hayan sido acometidas por la clase trabajadora en beneficio del capital». Por eso, llamó a organizar «una ofensiva anticapitalista que impida la refundación del actual sistema y la reproducción del mismo en condiciones más favorables para el capital. De lo contrario, la clase trabajadora seguirá pagando los platos rotos de esta crisis y las que la sucedan».