En unos momentos en los que el inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama, ha intensificado la campaña para reformar el sistema de salud del país, un estudio revela que cerca de 45.000 estadounidenses mueren al año por no tener seguro médico.

La investigación fue realizada por el profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Seattle Andrew Wilper y destaca que las personas sin asegurar tienen un 40% más de posibilidades de morir, que quienes sí cuentan con seguro.

«El no tener seguro está vinculado al riesgo de muerte y este es un riesgo elevado», explicó Wilper.

Para el estudio, se emplearon datos relativos a personas de entre 17 y 64 años extraídos del Tercer Informe Nacional de Salud y Nutrición preparado entre 1988 y 1994.

Los republicanos y algunos demócratas se oponen a la reforma sanitaria, pero Obama defiende que «ayudaría a mejorar la calidad y a rebajar los costos elevados» de los servicios de salud estadounidenses.

Opiniones divergentes

El Centro Nacional para Análisis de Política, contrario a la reforma sanitaria, manifestó que el estudio de Wilper tiene muchos fallos.

«Las personas fueron entrevistadas una sola vez y el estudio trata de vincular si situación respecto al seguro en aquel momento a su mortalidad una década después», manifestaron.

Por otra parte, Lucien Wulsin, director del Proyecto Asegurar a los No Asegurados, afirmó que confía en la validez del estudio que afirma que «no tener seguro médico supone una mayor probabilidad de muerte, porque uno no recibe atención cuando no tiene seguro (...) hasta que es demasiado tarde».