Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza, los tres alpinistas de la expedición Naturgas Hornbein'09 se encontraban ayer apretujados en su minitienda de campaña, tras abrir huella al estilo alpino hasta unos 7.500 metros de altitud, en una repisa de la Vía Norte del Everest. Allí trataban de descansar y de no sentir las feroces rachas de viento que azotan aquellas alturas. Ayer subieron en tres horas y media desde el Collado Norte (7.000) abriéndose paso con sus piolets en «muy malas condiciones de nieve». Se encontraron con las temidas placas de hielo, que resultan ser capas duras y frágiles de nieve arrastrada por el viento que no se suelda con la capa de abajo.

La fragilidad de las placas y la desunión con las capas inferiores hacen que actúen como trampas para los montañeros que, al pasar por encima, desencadenan un alud. Hoy descenderán al Collado Norte para pasar la noche a 7.000 metros y bajar desde allí hasta su Campamento Base.