LAB y ELA han criticado el acuerdo alcanzado entre la dirección del Banco Santander y los sindicatos CCOO, UGT y FITC. Para LAB, el acuerdo, si bien tiene como elemento positivo el cierre de los sábados, fija una flexibilidad horaria para una parte «importantísima» de la plantilla, que «va a ser utilizada por la empresa para legalizar las innumerables horas extraordinarias que se hacen en Banca, que ni se declaran, y por tanto no se cotizan, ni se pagan a los trabajadores». En la misma línea, ELA considera que el acuerdo supone «un cheque en blanco» para que el banco flexibilice el horario. Esta central también censura que «los sindicatos que no hemos dado el visto bueno a este preacuerdo -ELA, LAB, CGT y Solidaridad- hemos sido meros convidados de piedra, ya que se nos ha oído pero no atendido ninguna de nuestras propuestas».