La lluvia cayó a cielo abierto en Bermeo y Lekeitio hasta anegar sus calles
Nada menos que 111 litros por metro cuadrado en dos horas, 70 en una hora y unos bárbaros 20 litros en diez minutos. Fue lo que ayer por la mañana cayó en Lekeitio, y parecido en Bermeo. Ya por la tarde, los datos acumulados arrojaban unos espectaculares 220 litros en Baiona.
Joseba VIVANCO |
«Anoche ya estaba mosqueada. En la pequeña estación de mi casa vi que subía la temperatura y la humedad. Pero el dato llamativo era que desde la tarde el punto de rocío estaba subiendo, en lugar de bajar. ¡La que va a caer mañana!, me dije». Lo contaba ayer a GARA la directora de la Agencia estatal de Meteorología (Aemet) en la CAV, Margarita Martín. A las 7.30, encendió su ordenador y observó las imágenes del Meteosat. «Ufff... me vine corriendo a Igeldo para avisar a Madrid de que cambiaran a alerta naranja», prosigue.
Pero la medida de lo que estaba por llegar en la mañana del viernes no tardaría demasiado. Sobre las 9.45, Martín recibe una llamada de la agencia vasca Euskalmet. Era su director, Iñigo Alonso. «Oye, ¿qué está pasando en Lekeitio?», le pregunta, ya que su estación allí está averiada. Martín revisa en el ordenador sus estaciones y, sorpresa, ¡111 litros por metro cuadrado sólo desde las 9.00! ¡nada menos que 20 litros en sólo diez minutos! De inmediato, Aemet eleva la alerta a roja y Euskalmet da también la alarma.
Los ríos aguantaron bien
Para entonces, no sólo en Lekeitio, sino también en la próxima Bermeo, casi había pasado lo peor. El cielo había descargado en cuestión de minutos baldes y baldes de agua. «Hemos pasado momentos de muchísimo apuro», confesaba el alcalde lekeitiarra, José María Cazalis. Varias calles inundadas, establecimientos comerciales afectados, 3.000 abonados sin luz, un colegio desalojado por precaución...
En Bermeo, las cosas no pintaron mejor. El pueblo llegó a quedar incomunicado al cerrarse las dos carreteras de acceso al mismo, desde Mundaka y Sollube, y con garajes y bajos anegados, aceras bajo el agua... «Esto no para, no para», sólo podía lamentarse a mediodía su alcalde, Xabier Legarreta. Llegaron a diluviar 13,5 l/m2 en 10 minutos.
Las lluvias torrenciales se focalizaron en este área -debido a la orografía local, en concreto al cabo de Matxitxako-, afectando también seriamente a localidades como Bakio o Mungia. En el resto de Bizkaia, sobre todo -a excepción de la comarca más occidental de Enkarterri-, las precipitaciones eran también abundantes, pero sin la virulencia caída en tan poco tiempo como en Bermeo o Lekeitio.
Los daños no fueron mayores gracias a que los ríos absorbieron bien, pues la tierra sigue necesitada de agua -gracias a ello el río Gobela en Getxo no se desbordó el pasado martes-. A las 15.00, por ejemplo, el río Nerbioi-Ibaizabal a su paso por Abusu llevaba un caudal de 188 m3/s, cuando en las graves inundaciones del 1 de junio de 2008, llegó a los 950.
Pero los datos más espectaculares se conocieron ya por la tarde, cuando se hizo público que en Baiona se habían registrado 220 litros por metro cuadrado entre las 3.00 y las 18.00 horas.
La tromba de agua caída en la capital labortana causó inundaciones en algunas calles y, a título preventivo, se cortó el paso en los puentes de Grenet y Saint Esprit. El tráfico en la autopista A-63 resultó complicado por las balsas de agua, que provocaron varios accidentes, y en la línea férrea de la costa unos 500 pasajeros quedaron bloqueados en la estación de Baiona y otros 600 en Hendaia.
Los trenes dejaron de circular a primera hora de la tarde entre Dax y Biarritz y la compañía SNCF puso autobuses a disposición de sus clientes.
Muy complicada la circulación viaria durante la mañana de ayer en la red vasca de carreteras, con numerosos incidentes en los que se vieron implicados camiones. Muchos problemas, aunque la peor parte se la llevó un joven de 29 años, David Urbiola, vecino de Lizarra, que falleció después de que su vehículo colisionara con un todoterreno. Los hechos sucedieron en la NA-111, en la propia Lizarra, a la altura del edificio del Verbo Divino. En Lodosa cuatro personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad, en un accidente ocurrido por la tarde y en la A-8, en Zaldibar, tres personas resultaron heridas en una salida de calzada. GARA
Los 111 litros por metro cuadrado en Lekeitio en dos horas fueron contabilizados en la estación manual que tienen las monjas Agustinas. Por la tarde. la cifra llegaba a unos espectaculares 220 litros en Baiona.