Tras un campeonato bastante flojo y descafeinado, la temperatura del Eurobasket alcanzó ayer su máximo guarismo, al menos en cuanto a emoción, con dos eliminatorias muy extrañas en las que Grecia y Eslovenia sobrevivieron a la agonía de unos minutos finales en los que cada balón pesó varias toneladas. Grecia necesitó de la prórroga y de la mejor versión de Spanoulis para vencer a una Turquía que lo tuvo en su mano, mientras que Eslovenia remontó en la segunda parte a una siempre inconsistente Croacia que llegó a ir ganado de 11 a poco del descanso.

Grecia, que sufrió muchísimo para derrotar a Turquía por 74-76 en la prórroga, tratará de sacarse la espina ante una España que les birló el oro del Mundial de Japón y los apartó de la final del último europeo, mientras que la ex Yugoslavia sigue recuperando el terreno, pese a las muchas bajas en ambos equipos con una semifinal de las talentosas Serbia y Eslovenia.

En la primera semifinal, la emoción solapó a la brillantez en el duelo de los dos mejores equipos de la primera fase. Pese a la ausencia de dos líderes en este tipo de partidos como Papaloukas y Diamantidis, su competitividad innata y la presencia de un Spanoulis determinante (23 puntos y 6/9 triples, dos de ellos en la prórroga) le sirvió a Grecia para imponerse en un choque dramático.

Turquía y Grecia jugaron un partido de poder a poder, con poca velocidad y ataques muy trabajados, poniendo a prueba la capacidad defensiva del rival. Grecia dominó durante muchos minutos, pero sus rentas no alcanzaron más allá de los ocho puntos, estabilizándose entre los cuatro y los dos.

Los bajos porcentajes de acierto en el tiro de ambos equipos, salvo en triples de los turcos, contribuyeron todavía más a aumentar la tensión en los minutos finales, cuando tomaron las riendas las grandes figuras de ambos planteles. Hedo Turkoglu, después de 34 minutos sin anotar un punto, pareció decidir el partido a favor de Turquía. El tercer triple del jugador de Orlando puso el 63-57 a favor de los otomanos, pero los helenos se manejaron muchísimo mejor en la agonía final.

Apretaron la defensa y Turquía perdió la brújula, por mucho que el ex baskonista Arslan forzara la prórroga con una penetración en el último segundo. En la prolongación, el base turco tuvo la opción de dejar sin premio la exhibición de Spanoulis, pero el aro escupió el triple que pudo darles el triunfo.

Lorbek salva a Eslovenia

Si Spanoulis fue el artífice de la victoria griega, el nuevo fichaje del Barça, Lorbek, lideró con 27 puntos la remontada de Eslovenia (67-65) ante una Croacia que, de la mano de Planinic y Ukic llegó a ir ganando de 15 puntos. Como tantas veces a los dálmatas les faltó solidez.