Miles de personas reciben a Zelaya tras volver a Tegucigalpa
Miles de ciudadanos hondureños se congregaron ayer ante la Embajada de Brasil en Tegucigalpa tras conocer que el presidente Manuel Zelaya había regresado al país. Zelaya hizo un llamamiento al pueblo a defender la legalidad por medios pacíficos, al tiempo que reclamó a quienes protagonizaron el golpe de Estado del 28 de junio «que recapaciten».
GARA
El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, regresó ayer a Tegucigalpa para defender sus derechos constitucionales y con el objetivo de desmontar la estructura golpista elaborada por los seguidores de Roberto Micheletti 86 días antes.
Agencias internacionales como France Presse confirmaron a las 12.40 [20.40 en Euskal Herria] que Zelaya se encontraba en la Embajada brasileña de la capital hondureña.
Previamente, el presidente venezolano, Hugo Chávez, durante un acto en un colegio, conversó telefónicamente con Zelaya, quien le confirmó que ya se encontraba en Honduras.
Minutos después, el propio Zelaya intervenía en medios hondureños y en Telesur para confirmar que estaba en Tegucigalpa para «iniciar un diálogo nacional» que sirva para superar la situación que provocó el golpe de Estado.
Las informaciones iniciales señalaban que Zelaya podría encontrarse en la sede de la ONU, distante menos de un kilómetro de la legación brasileña.
Miles de ciudadanos hondureños se congregaron ante la sede de la ONU y posteriormente, en cuanto se confirmó la presencia de Zelaya en la Embajada de Brasil, se dirigieron hasta este punto. Desde otras ciudades del país, fueron numerosos los habitantes que se dirigieron a la capital. En este sentido, los maestros declararon un paro nacional para poder acudir a Tegucigalpa a mostrar su adhesión al presidente constitucional.
El presidente saludó a sus seguidores desde una terraza de la Embajada brasileña.
Zelaya reclamó al Ejército, «que forma parte de nuestro pueblo», que no reprima las muestras de adhesión a la ciudadanía. «A quienes participaron en el golpe de Estado, les haga un llamado a que recapaciten», añadió.
Junto a ello, el presidente hondureño hizo un llamamiento al pueblo a defender la legalidad constitucional, pero destacó que «hay que hacerlo de manera pacífica».
Conforme pasaban las horas, se incrementaba progresivamente el número de ciudadanos hondureños que se concentraban ante la legación brasileña para proteger a su presidente constitucional.
Desde las calles de Tegucigalpa, Ángel Alvarado, miembro de los Círculos Bolivarianos Morazánicos, declaró a Telesur que la salida a la situación que vive Honduras es la puesta en marcha de una convocatoria de Asamblea Constituyente. Precisamente, el intento de Zelaya de celebrar una consulta sobre la modificación constitucional fue el detonante del golpe de Estado de Micheletti.
Juan Barahona, coordinador del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe, destacó que «es muy difícil que, tras el regreso del presidente, el régimen golpista pueda aguantar en su puesto 24 horas».
Desde Nueva York, el canciller brasileño, Celso Amorim, confirmó que Zelaya llegó a su embajada en Tegucigalpa «por medios propios y pacíficos» y destacó que Brasil «desea encontrar una solución pacífica y rápida» a la situación de Honduras.
Zelaya arribó a Tegucigalpa por carretera desde Nicaragua y estuvo acompañado por cuatro personas en este trayecto de quince horas de duración.
El presidente hondureño agradeció a su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, haberle acogido en la Embajada en Tegucigalpa.
Micheletti niega la evidencia
Pese a las evidencias del retorno de Zelaya, el líder golpista, Roberto Micheletti, negó categóricamente su presencia en Tegucigalpa. «Zelaya está tranquilo en una suite de un hotel de Nicaragua», comentó, irónico, Micheletti.
En este sentido, Micheletti destacó que las informaciones que señalaban que Zelaya había regresado a Honduras «forman parte del terrorismo mediático de dos periodistas», uno de la emisora brasileña Radio Globo y otro de un canal de televisión local.
El portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Ian Kelly, tras confirmar el regreso de Manuel Zelaya a Tegucigalpa, pidió desde Washington «a las dos partes que hagan un ejercicio de comedimiento y eviten cualquier acción que pueda derivar en un brote de violencia».
Ian Kelly no se pronunció sobre la situación legal en la que se encontraría Zelaya en Honduras, y según dijo, esto depende del «régimen de facto en Tegucigalpa».
«Por supuesto», afirmó Kelly, «nosotros creemos que Zelaya es el líder constitucional y democrático de Honduras». GARA
La Organización de Estados Americanos (OEA) convocó una reunión extraordinaria para analizar la situación de Honduras tras el regreso de Zelaya. Su secretario general, Juan Miguel Insulza, viaja hoy a Tegucigalpa.
«Realmente, nos sorprendió la noticia de que el presidente había regresado a Tegucigalpa. Inicialmente, se comentó que había acudido a la sede de la ONU, pero posteriormente se confirmó que estaba en la Embajada de Brasil, a apenas dos cuadras de allí», explicó a GARA Carlos Galea, de Radio Marcala Honduras.
«El ambiente es de tensión relativa, ya que que la gente está muy pendiente de las noticias y se dirige al sector de la capital en el que se encuentra la Embajada de Brasil», añadió.
Junto a ello, este periodista de radio comunitaria destacó que el regreso de Zelaya modifica la situación del país, actualmente inmerso en la campaña electoral organizada para legitimar el golpe. «Estamos en un momento crucial. Es seguro que tras el regreso del presidente, cambia la situación».Martxelo DÍAZ