Cumbre del G-20
El G20 debate hasta cuándo mantener medidas contra la crisis
Los líderes de los países más ricos del mundo y algunos de los emergentes debaten en la cumbre de Pittsburg si la crisis económica mundial está terminando y cómo ir abandonando las medidas que han adoptado.
GARA | PITTSBURG
La mayoría de los líderes del G20 llegarán esta noche a Pittsburg procedentes de la Asamblea General de la ONU en Nueva York para iniciar la cumbre de dos días en un momento en el que se anuncian señales de recuperación de la economía mundial que algunos temen lleven a bajar la guardia.
Los recortes generalizados de los tipos de interés y las masivas inyecciones de capital adoptadas para reactivar el crecimiento han propiciado un fuerte repunte en China, reanimado a la economía estadounidense e inyectado vida en algunos indicadores macroeconómicos europeos. Pero los gobiernos se plantean ahora si es el momento de poner fin a esas medidas al ver disparados sus déficit. Según cálculos del FMI, la deuda pública puede aumentar hasta 40 puntos del PIB en muchos países de aquí a 2014, y en algunos casos puede llegar a una cifra equivalente a todo su PIB.
Aunque también temen que se repita la historia de 1937, cuando las medidas que dieron por terminada la depresión provocaron una caída aún mayor de la economía. Por el momento el G20 ha apostado por un delicado equilibrio al defender que se mantengan los paquetes de estímulo hasta que la recuperación no esté consolidada. «Necesitamos trabajar en un nuevo consenso para ver cómo salimos de todo esto que hemos creado durante la crisis», afirmó el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn.
Diferentes prioridades
Se espera que el encuentro ponga de manifiesto las diferentes prioridades de EEUU, Europa y los países en desarrollo. Los representantes de la UE insistirán en regular a nivel global el sueldo y bonificaciones de los banqueros. La UE pedirá que la mayoría se difieran en el tiempo y que sea posible cancelarlas si los resultados de las entidades no son buenos. Washington y, sobre todo Wall Street, recelan de esta idea. Más entusiasmo genera en EEUU la propuesta del secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, para aumentar las reservas de capital de los bancos.
Sobre la mesa de trabajo estará también el cambio climático, otro tema que provoca fricciones transatlánticas y se prevé que países emergentes como China, Brasil, Argentina, México, Rusia e India hagan hincapié en acelerar la reforma del FMI y otros organismos internacionales para dar más voz al mundo en desarrollo.
Pittsburg, la «ciudad del acero» que vio reconvertida drásticamente su historia industrial, se ha llenado de policías de diversos cuerpos y al menos 4.000 agentes van a reforzar los 900 policías locales. Ayer militantes de Greenpeace desplegaron una pancarta de 25 por 1o metros en un puente con el lema «Peligro. Destrucción del clima a la vista», tras negociar con la Policía. Pero no todo el trato es tan amable. El lunes los grupos que se oponen a «las actividades antidemocráticas del G20 que afectan a 6.000 millones de seres humanos», acusaron a la Policía de llevar a cabo prácticas intimidatorias previas para impedir las protestas. «Varias personas han sido detenidas e inculpadas, denunció la organización ResistG20. Las autoridades temen que se repitan las protestas de Seattle contra la OMC de 1999, por lo que se han apresurado a dictar decretos temporales prohibiendo la posesión de determinados objetos como tubos de PVC, cemento o cables que puedan ser utilizados para bloquear calles. Además, han previsto ingresos en las prisiones de la región.
Entre los actos previstos se encuentra un concierto multitudinario, una manifestación para hoy no autorizada y otra que sí cuenta con permisos para mañana, donde se espera que participen más de 10.000 personas.GARA