Lakua instalará 96 mamparas contra la gripe A, pero sólo en sus delegaciones territoriales
La «histeria» por la gripe A aún no es tal, pero cuando su incidencia comience a repuntar, quién sabe, quizá todos los funcionarios de atención al público de las administraciones vascas reclamen mamparas como las que Lakua colocará en sus delegaciones territoriales.
Joseba VIVANCO
«Se trata de una medida preventiva de sentido común», justifican desde el gabinete de prensa del Departamento de Justicia y Administración Pública del Gobierno de Lakua. «Pues para mí no deja de ser otra pantomima más para tenernos asustados, que en el fondo es lo que pretenden, que nos quedemos en casa», discrepa Tomás de la Mata, que atiende a diaro su puesto Mariscos Jerusalem en el Mercado de la Ribera bilbaino.
Mientras la gripe A sigue su curso a la espera de dejar a más de medio país en el sofá durante unos días -obligatorio una semana, al menos para los escolares-, en breve comenzará la instalación de hasta 96 mamparas en los mostradores de atención ciudadana de las delegaciones del Ejecutivo en las tres capitales, además de en su sede gasteiztarra de Lakua.
Lo anunció semanas atrás la portavoz del gabinete López, Idoia Mendia, entre otras medidas preventivas frente a la nueva gripe, pero ésta llamó la atención más que otras. ¿A unos sí y a otros no? «Esta medida, como todas las demás, están siendo consultadas y negociadas con los órganos de representación de los trabajadores», aclaran desde Administración Pública.
El argumento para instalar estas mamparas es que así evitará «contagios entre los funcionarios de los servicios de atención al público». Ya lo dijo la portavoz Mendia, «no queremos que la gripe paralice u obstaculice el trámite administrativo que inician o solicitan los ciudadanos».
Sin embargo, la medida sólo afecta a las oficinas de atención ciudadana de las delegaciones de Donostia, Bilbo, Gasteiz y Lakua. ¿Y el resto de departamentos donde también se trabaja de cara al público, digamos, los mostradores de los ambulatorios, centros de salud u hospitales, o, incluso en los propios ayuntamientos? «De momento, no está previsto en otras dependencias, ni en otras administraciones», sentencian.
¿Discriminación? Desde Administración Pública lo niegan. «Las mamparas se instalan en las ventanillas del servicio de atención ciudadana, porque ahí es donde existe el riesgo de contagio. No hay por tanto discriminación en función de la disponibilidad económica».
Es más, las mismas fuentes subrayan que «no hemos recibido críticas por esta medida, al contrario. Ha sido muy bien recibida». Lo que no pudieron facilitar es el dato de cuál será su coste económico, dentro de ese presupuesto de 15 millones de euros previstos para el Plan de Lakua contra la gripe A.
Todo parace estar controlado, como aseveró esta semana la ministra española de Sanidad, Trinidad Jiménez, de visita en Gasteiz. Tomás de la Mata, en su puesto de mariscos del mercado bilbaino lo tiene aún más claro: «En la plaza los clientes por lo que están preocupados es por la economía». Y para este virus, de momento, no parece que haya mamparas que prevengan contra sus efectos.
«Es verdad que no les ha hecho mucha gracia», constata Antonio Valverde, de la empresa vizcaina Saprolimp, dedicada desde hace tres décadas a los productos de limpieza a nivel doméstico e industrial. Se refiere a los equipos directivos de los centros educativos, que se han encontrado con un gasto no previsto. «Estamos sobrepasados», reconoce, ya que, además de tener que satisfacer a centros sanitarios u oficinas, el comienzo del curso escolar ha coincido con la avalancha de peticiones de celulosas, pero sobre todo de los famosos geles hidroalcohólicos, con los que los escolares deben limpiarse en seco las manos varias veces al día. Y con ese gasto no corre el departamento de Educación, sino cada colegio e ikastola. La enorme demanda ha provocado que hasta los propios fabricantes se hayan quedado sin producto o, peor aún, sin envases. «Esperamos que en cuestión de un par de semanas hayamos normalizado los pedidos», confía. Por ahora, es imposible atender toda la demanda. «A un centro le hemos llevado una garrafa de cinco litros y van llenando envases con embudo», ilustra. ¿Cuánto les saldrá este gasto a los centros? «Es la pregunta del millón. Dependerá de cuánto lo usen los críos», contesta. J.V.
Las oficinas de atención a la ciudadanía de las delegaciones de Administración Territorial contarán con estos cerramientos de vidrio. Se colocarán 48 en la de Bilbo, 28 más en Donostia y otras 20 en la de Gasteiz
