Observadores de la OSCE, por primera vez en unos comicios alemanes
Ingo NIEBEL
Por primera vez en sus sesenta años de existencia, la República Federal de Alemania (RFA) celebrará las elecciones generales de mañana bajo la supervisión de observadores internacionales.
La Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) enviará una delegación para observar la votación. El organismo internacional argumenta que su misión se debe a que tres partidos no pueden participar en estos comicios.
«Nosotros los alemanes tenemos la mala fama de querer aleccionar a otros pueblos», sentenció el antifascista Ludwig Renn sobre la conducta de sus compatriotas en la Guerra Civil Española (1936-1939).
En 2004, la gran mayoría de los partidos alemanes con representación en el Parlamento alemán, el Bundestag, hicieron honor a las palabras del ya difunto combatiente y escritor, cuando se explayaron en un debate sobre cómo el Consejo Nacional Electoral venezolano debería tratar aquellas firmas de dudosa autenticidad con las que la oposición antichavista pretendía solicitar un referéndum revocatorio.
Un lustro más tarde, Alemania se ha convertido en objeto de una observación de la OSCE porque tres partidos no pueden participar en las elecciones. Se trata de Die Partei por «falta de seriedad», Die Grauen (Los grises) por carecer de las características de un partido y Freie Union (Unión Libre) por un formalismo.