Con cambio de escenario -Anaitasuna, 18.30- a causa de la Navarparty que se celebra en el Universitario, el San Antonio quiere hacer olvidar a sus aficionados la reciente derrota cosechada en tierras manchegas con un triunfo sobre el Granollers.

Un objetivo que no será tarea fácil, pues los catalanes ya se impusieron el año en feudo navarro -26-31- y llegan a Iruñea pletóricos de moral después de haber ganado en la cancha del Ademar. El conjunto dirigido por Chechu Villaldea, que calificó el encuentro como de «una final», afronta el choque con la única baja del lesionado Santi Urdiales.

Un Toledo peligroso

El Arrate ha firmado un inicio liguero bastante más esperanzador, pero su juego sólo se ha visto refrendado con puntos fuera de casa. Es por eso que los Julián Ruiz se han postulado para conseguir su primera victoria casera ante el ascendido Lábaro Toledo.

Los verdugos del San Antonio en la jornada inaugural refrendaron su nivel ante el Pilotes Posada y también frente al Barcelona, aunque acabaran perdiendo en el Palau. Por eso, el envite no será en absoluto tarea fácil, debido a «la importante dosis de confianza» que acumulan, declaraba Ruiz.

La única ausencia por el cuadro guipuzcoano será la de Javier Arroyo, que sufrió una fractura de nariz durante el entrenamiento de comienzos de semana.