Recibida con algunos aplausos durante su proyección en la competición oficial del Festival de Sitges, se trata de un proyecto que remite en algunos momentos a «2001: Una odisea en el espacio», con saltos en el tiempo y con personajes que viven diferentes vidas en función de lo que escogieron en un momento determinado. Van Dormael señaló en rueda de prensa que nunca le ha interesado reproducir la realidad, «sino el pensamiento humano, con mecanismos de duda, de forma poética». Argumentó que con sus largometrajes (tres, desde que debutó con la comentada «Toto, el héroe», en 1991) quiere «explicar la historia de la vida, pero no intento dar respuestas sino proponer preguntas».

Preguntado sobre el proceso de creación de este «Mr. Nobody», protagonizado por Nemo Nobody, un joven que vive varias vidas y que acaba siendo el más viejo de la Tierra, comentó que, igual que en otras cintas suyas, primero hay un trabajo de escritura del guión, a mano y en unas pequeñas tarjetas que va acumulando hasta llegar a las 500 o las 700 con ideas sobre la trama. «Creo trabajar de una manera muy orgánica -prosiguió- pero muy coherente, sin saber nunca al empezar cómo terminará la historia y, en ocasiones, después de seis años me doy cuenta de que el guión es malo y vuelvo a comenzar». La música también tiene su papel en este largometraje y da pistas sobre la época que trata puesto que cada uno de los temas va muy ligado a un período determinado.