Las operaciones de búsqueda de supervivientes por el fuerte terremoto, que la semana pasada asoló la isla indonesia de Sumatra, fueron canceladas en Padang, la ciudad más afectada, pero seguirán en la región, informaron ayer fuentes oficiales.

Naciones Unidas precisó que centrarán los esfuerzos en la ayuda humanitaria a los damnificados, después de considerar que, seis días después del sismo, las posibilidades de hallar supervivientes son muy remotas.

Hasta 4.000 desaparecidos

Se cree que hasta 4.000 personas continúan sepultadas bajo los escombros de los edificios derrumbados en Padang y las provincias aledañas.

La titular indonesia de Sanidad, Siti Fadillah Supari, estimó que la cifra de muertos llegará a los 3.000, mientras la ONU prevé que superará el millar.

Casi una semana después, los habitantes de la zona afectada tienen dificultades para retornar a la normalidad porque se han registrado -según el servicio sismológico- 582 réplicas moderadas del seísmo.

Pese a los daños, algunos centros educativos y gubernamentales reabrieron sus puertas.