El presidente de la Organización iraní de la Energía Atómica, Alí Akbar Salehi, anunció ayer que su país pretende colocar centrifugadoras de nueva generación en la planta de enriquecimiento de uranio en Fordu, cerca de Qom.

En una entrevista con el Canal 2, el responsable iraní señaló, asimismo, que el objetivo final de su país es poder llegar a dotarse de plantas de fusión.

«Durantes los pasados meses, hemos centrado nuestros esfuerzos en el desarrollo de máquinas más eficientes que puedan ser construidas en el país sin necesidad de importar piezas del exterior. Esperamos instalarlas en Fordu», explicó.

Irán niega que haya incumplido la ley internacional construyendo esta planta y argumentó que informó sobre su existencia a la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) antes de que EEUU denunciase su existencia.

Las potencias occidentales quieren incrementar las sanciones contra Irán al considerar que la República Islámica busca dotarse de un arsenal atómico, lo que Teherán niega categóricamente.

Tecnología de fusión

Salehi también explicó ayer que «la construcción de centrales nucleares es el primer paso hacia la edificación en el futuro de plantas de fusión».

«Si no entramos en este terreno hoy, no podremos superar la brecha y avanzar en el campo de las plantas de fusión, que será la tecnología que exista dentro de 40 ó 50 años. Debemos llegar a ese nivel de forma paulatina», afirmó.

«La energía de fusión es una fuente inagotable, o en otras palabras, es la respuesta final al problema de la adquisición de energía. En nuestro horizonte está el momento en el que consigamos esa fuente de energía», agregó Salehi.

La fusión, considerada la energía de futuro, consiste en un proceso que permite la fusión de átomos de hidrógeno para producir helio.