La Real firmó con su triunfo de Soria su mejor comienzo desde el descenso a Segunda con doce puntos en seis jornadas que mejoran los nueve conseguidos la temporada pasada y los diez de la anterior. Un triunfo ante el Salamanca el domingo en Anoeta permitiría además mejorar la mejor racha desde que se inició la travesía del desierto, de trece puntos en siete encuentros.

La Segunda es una categoría muy complicada en la que es necesario obtener un gran número de triunfos para poder ascender y resulta clave estirar al máximo las rachas positivas, que son las que catapultan a un equipo hacia la Primera. Si se miran las trayectorias de las últimas temporadas, la mayoría de los que han subido lo han logrado gracias a largas rachas triunfales que les daban confianza y renta suficiente para estar arriba toda la temporada.

Por eso para la Real es muy importante ampliar al máximo la racha actual en un calendario que en las tres próximas jornadas presenta dos partidos en Anoeta ante Salamanca y Córdoba y una visita al Levante antes de entrar en una serie de duelos contra rivales directos.

Buenos inicios en Segunda

En el mundo del fútbol siempre se insiste en la importancia de comenzar bien porque eso marca una temporada. Curiosamente, la Real también comenzó bastante bien sus últimas dos temporadas en Segunda. Con Lillo se empezó con nueve puntos en cinco partidos, con un tercer puesto en la tercera jornada y un segundo en la cuarta -mejor clasificación junto a la actual-, pero en la sexta se inició una racha negativa en Sevilla con dos puntos en cuatro jornadas que llevaron al equipo al puesto decimocuarto y a la que no se pudo dar la vuelta pese a otras buenas series de resultados.

Así hubo una derrota en catorce partidos y entre las jornadas 17 y 22 se vivió una racha de tres victorias y tres empates que permitió ascender hasta la quinta plaza, la única jornada en la que se volvió a esa posición. Luego tuvo otra serie de trece puntos en cinco partidos en la segunda vuelta, pero nunca se llegó a los quince en siete partidos que se pueden sumar ahora.

Con Coleman se arrancó mejor aún, con trece puntos en siete jornadas. Ahí comenzó una racha negativa de cinco partidos sin ganar, unida a la irrupción de una persona que mintió, engañó a la afición y provocó un cambio de Consejo y de entrenador. Tanto en los últimos partidos de Coleman como en los primeros de Eizmendi se encadenaron buenas series. Así hubo una de cuatro triunfos en cinco partidos, 13 puntos en siete, y otra de 26 en doce encuentros, que permitió colocarse a la Real dos jornadas en tercera posición, pero nunca se llegaron a sumar quince en siete jornadas.

Ambas experiencias demuestran que es importante comenzar bien, pero de nada vale si no se le da una continuidad y hay una mayor regularidad. Las rachas positivas tienen que ser más largas y las negativas más cortas, porque en los dos casos a esos inicios buenos se unieron series negativas que obligaron a la Real a ir luego por detrás.

Por eso hay que aprovechar el momento actual. Martín Lasarte ha podido recuperar a todos sus jugadores con la vuelta de Emilio Nsue del Mundial sub 20 y en teoría el equipo debe ir a más conforme se compenetran los jugadores y su entrenador empieza a saber mejor el terreno que pisa. No tiene nada que ver la dirección del técnico uruguayo en los dos últimos partidos con la de los primeros, tanto a la hora de elegir el once inicial como en los cambios que realiza.

Ha mejorado mucho el juego con la presencia en el centro del campo de Griezmann en lugar de Johnatan junto a tres jugadores como Elustondo, Aranburu y Zurutuza que, además de jugar bien el balón, cubren mucho campo y ofrecen un buen trabajo sin él. Rivas defiende bien y Sergio es un gran pasador, pero tener en el centro a jugadores que dominen estas dos facetas del juego es primordial.