La Behobia-Donostia, la prueba atlética popular de referencia en Euskal Herria, tendrá el próximo 8 de noviembre un duelo más que añadir a los cientos o miles que tradicionalmente afloran en su recorrido el segundo domingo de noviembre.

Martín Fiz y Abel Antón pretenden reeditar su viejo duelo adaptándose a los nuevos tiempos. Esta vez no será la actuación individual que les enemistó en el maratón de los Mundiales de Atenas'1997, sino un reto colectivo, on-line y a través de la carrera en la que pueden participar cualquiera de los corredores que dispongan de alguno de los 18.000 dorsales que en mayo se agotaron en tres días. Las estrellas ejercerán de capitanes y el equipo vencedor será el que acredite el menor tiempo medio.

No hay límite de participantes para esta iniciativa del Fortuna, como club organizador, y la red social de deportistas en www.strands.com, donde los interesados pueden elegir desde hoy uno de los dos equipos e incluso seguir los planes de entrenamiento que propongan los líderes vía Internet para afrontar esos 20 kilómetros.

Fiz y Antón han tenido trayectorias paralelas. Ambos compartían firma comercial, agente, e incluso una edad semejante. Tienen 46 años, -aunque el soriano cumplirá 47 unos días antes de la Behobia y el alavés en marzo- y los dos sacaron petroleo de su etapa en el maratón. El vasco debutó primero, en 1993, y fue el que aconsejó a su luego rival que diera el paso un par de años después de que los dos se subieran al podio del Europeo de Helsinki'94, el primero como campeón de los 42.195 metros y el segundo para colgarse el oro en 10.000 y el bronce en 5.000.

En 1995 Fiz se proclamó campeón mundial en Goteborg y dos años después, en el asfalto de la capital griega, tuvo que ceder su trono a Antón, pegado a su espalda y sin darle relevo, que repitió oro en Sevilla'99.

Sin revancha

Su enemistad duró lo justo. Compromisos deportivos, publicitarios e incluso políticos les reunían a menudo. Incluso a finales del siglo pasado se llegó a plantear la revancha del millón de dólares, que no llegó a buen puerto porque se dispararon las expectativas económicas.

Como el propio directivo de la carrera Fernando Ibarreta reconoció durante la presentación, «la Behobia nunca ha sido de grandes estrellas». Martín Fiz debutó recientemente reconvertido en popular y le fue bien. El pasado año fue tercero, por detrás de Chema Martínez y Kamel Ziani. Está en forma, se ha propuesto entrar entre los cinco primeros y concluir ese recorrido rompepiernas al que se adapta bien rondando la hora y 3 minutos. Confía en hacer un buen papel solo «espero que Chema se canse mucho en el maratón nocturno de Bilbao -el 24 de octubre-» y acompañado, para lo que comenzó a reclutar personal en el polideportivo Zuhaizti. «Me gustaría tener en mi equipo a Asier Cuevas, -aunque el eibartarra no se suele prodigar en la Behobia- al ex ciclista Abraham Olano y al músico Serafín Zubiri».

Ya cuenta con Fabián Roncero -que como maratoniano llegó a correr en 2.07, y ahora es poeta y padre de cuatro hijos-, mientras ha preferido que «mi mujer, que lleva dos meses corriendo, y sus amigas vayan con Abel», por eso de aumentar, no restar, sus tiempos. Antón es menos exigente. Con ocho kilos más que hace diez años, cuando ganó su segundo título mundial, aspira a terminar en hora y cuarto y entre los 40 primeros. El ex ciclista Joseba Beloki, que entrena en Gasteiz junto a Fiz, correrá con el soriano.

El baño de multitudes está asegurado. Con lluvia, pero sobre todo con buen tiempo, la afición es otro de los atractivos. Fiz la disfrutó en la anterior edición y lo explicó así: «No quiero dar pistas a Abel. Le va a recordar a cuando ganó en Sevilla o a Beloki cuando disputaba el Tour con toda la gente animando».