A l final el PSN hizo lo que le pedía UPN y NaBai se ha quedado solita y sin pareja. A los de «Diario de Noticias» les parecía fatal, claro, y le dedicaban un editorial en el que quedaba al descubierto el gran disparate sobre el que se asienta la política en estos pagos: «Como premisa inicial, debe constatarse lo lamentable de que, una vez más, se haya recurrido a la obscena utilización del terrorismo, en la misma línea de la obvia sobreactuación de Roberto Jiménez en el chupinazo de Villava, para justificar decisiones estrictamente partidistas. Como lo fue precisamente la aceptación de las listas de ANV en según qué consistorios por indicación del mismísimo Zapatero y con la anuencia del Ministerio del Interior de Rubalcaba. Es decir, que, al margen de cuestiones de oportunidad, si un edil de ANV puede lanzar un cohete festivo es porque el PSOE, el partido de Jiménez, así lo quiso». No queda claro si eso le parece bien o mal.

El editorialista se extiende en consideraciones y termina con un consejo: «NaBai, como principal fuerza de oposición, debe medir bien sus pasos y sus discursos para mantener la claridad y la coherencia de sus principios fundacionales, que es lo que le ha otorgado credibilidad política y liderazgo social, ensanchando los límites sociológicos de los partidos que la conforman. También para no caer en esa perversa pinza, ya a la vista de cualquiera, con UPN y PSN por un lado y la izquierda abertzale oficial por el otro extremo». Ya mentó la bicha.

Desde otro punto de vista, «Diario de Navarra» se felicitaba pero le apretaba las tuercas al PSN: «Para ser creíble, el PSN debe pasar a los hechos».

Y no se queda en la proclama. Va a lo concreto: «Ahora bien, con el paso dado por los socialistas, el envite se queda a medio camino, porque lo lógico sería que esa ruptura supusiera el inmediato desmarque de NaBai en los ayunta- mientos y, consecuentemente, la retirada del apoyo que permite a los nacionalistas ostentar alcaldías como las de Zizur y Olite, donde las listas de UPN fueron las más votadas. El PSN debe asumir que la ruptura tiene unas consecuencias que es preciso asumir y si ello implica la pérdida de poder en algún ayuntamiento». Ahora, el peaje.