Un niño de cinco años falleció ayer por la mañana en Atarrabia tras sufrir un accidente en el que se vio implicado un vehículo que realizaba las labores de retirada del vallado del encierro con motivo de las fiestas de la localidad.

El accidente, según informó el Gobierno de Nafarroa en un comunicado, se produjo a las 8.45 a la altura del número 5 de la Plaza Consistorial, en la parte trasera del edificio del Ayuntamiento.

Estas mismas fuentes indicaron que el menor fallecido se dirigía a su centro escolar cuando, por causas que se investigan, el vehículo especial, una carretilla elevadora, lo atropelló. Según el Ejecutivo navarro, acto seguido parte de la carga del vehículo cayó encima del niño.

Al encontrarse cerca el centro de salud de Atarrabia, los primeros en atender el accidente fueron los sanitarios de este servicio, aunque desde la Agencia Navarra de Emergencias (ANE) se envió una ambulancia medicalizada de los Bomberos, que finalmente no realizó el traslado ya que el menor falleció en el lugar del accidente.

Un equipo de la división de Atestados de la Policía Foral se está encargando de investigar las circunstancias en las que se produjo el fatal accidente.

Al lugar también acudió una patrulla de Tráfico y otra de Seguridad Ciudadana, así como agentes de la Policía Local del municipio.

Tras tener conocimiento del trágico suceso, la Junta de Portavoces del Ayuntamiento se reunió y decidió suspender las fiestas patronales hasta hoy a las 20.00. Asimismo, decretaron luto oficial y la colocación de las banderas que ondean en la Casa Consistorial a media asta en señal de duelo.

Concentración ciudadana

La Junta de Portavoces del Ayuntamiento lamentó «profundamente» el accidente y mostró su «cariño, cercanía y solidaridad» al padre y la madre del pequeño, así como a sus familiares, «brindándole el apoyo y afecto de la corporación y el de todo el pueblo».

La Comisión de Fiestas del municipio también mostró su consternación por la muerte del joves y se adhirió a la suspensión de las fiestas.

Por la tarde, alrededor de 200 personas se concentraron en el lugar del siniestro portando una parcarta en la que se leía: «¿Y ahora que? Para que no vuelva a ocurrir». Un portavoz de la asociación de padres y madres del colegio leyó un comunicado en el que afirmaron que el accidente no se produjo por «casualidad», ya que habían denunciado los riesgos de realizar trabajos tan cerca de la escuela.

Preguntaron «si tanto cuesta respetar» las entradas y las salidas del centro. «Ha tenido que pasar lo que todos en algún momento preveíamos, aunque claró está que no con estas graves consecuencias».