Una nueva reunión de los dirigentes serbios, musulmanes y croatas de Bosnia-Herzegovina para salir del bloqueo político en el que se encuentra el país, que a su vez impide su acercamiento a la UE, tendrá lugar, siempre bajo la batuta de Bruselas y Washington, el 20 de octubre, anunció ayer la Presidencia sueca de la UE.

A Bosnia-Herzegovina se le reclama un reforzamiento de las instituciones centrales del país, lo que choca con las aspiraciones serbias de mantener el actual status quo. Los acuerdos de Dayton (1995) dividieron el país en dos entidades, la Republika Srpska (serbia) y la Federación Croato-Musulmana, dejando unas extremadamente débiles instituciones centrales.

«Los tres volveremos a Sarajevo el 20 de octubre», declaró ayer a la prensa el ministro sueco de Exteriores, Carl Bildt, a la salida de la primera reunión de este tipo en la capital bosnia. Las otras dos personas a las que hizo alusión son el subsecretario de Estado de EEUU, Jim Steinberg, y el comisario europeo de Ampliación, Olli Rehn.

«Ahora, van a continuar debatiendo en el seno de sus partidos políticos, entre los partidos, para posteriormente hablar con nosotros en los próximos días», añadió Bildt.

«Bosnia tiene una buena oportunidad para evitar seguir siendo el último de la región. Queremos que Bosnia avance, pero la decisión corresponde a los dirigentes bosnios», destacó Bildt.

«Nos han prometido que Bosnia podría, si alcanzamos un acuerdo, solicitar el estatuto de candidato a la adhesión a la UE hacia finales de año», declaró Tihic. Además, podrían acceder a la exención de visados en julio de 2010.