Con esta excursión finaliza la travesía por la sierra de Lokiz. Se trata de un recorrido que va cercano al valle alavés de Arana. Internarse en esta sierra desde los valles de Allin y Lana convierte la experiencia en un sentimiento de misterio y nostalgia de la historia. El atractivo que ofrece esta parte de la sierra de Lokiz es la de encontrarse en el valle de Lana con la Navarra profunda, un territorio emparedado de montañas agrestes, lejano de las rutas y poblaciones importantes.

Además de lo ya comentado en la etapa anterior habría que destacar entre las características de esta sierra la importante facería para el aprovechamiento de pastos y agua por el ganado compuesta de 24 pueblos, en su mayoría navarros y de Araba. El carboneo que fue habitual en la montaña Navarra hasta mediados del siglo XX, hoy día se concentra solamente en el valle de Lana, en concreto en Biloria, donde se sigue cociendo carboneras desde mayo a octubre.

El pueblo de Ganuza es una de las llamadas puertas pétreas para acceder al corazón de la sierra de Lokiz. Destaca entre este cuidado pueblo la iglesia de Santa Eulalia (s. XIII), de estilo cisterciense. El itinerario arranca a la altura del campo de fútbol por el camino de Puerto Viejo. Tras pasar por un hermoso robledal se continúa serpenteando por empinadas cascajeras salpicadas de grandes rocas desprendidas del farallón cimero.

Una vez en el vértice del barranco ante una apariencia de inexpugnable el camino del puerto se inmiscuye entre peñas y paredones, sustentado de muretes de piedras hasta alcanzar el borde de la sierra. Tras desembocar en una amplia pista proveniente del portillo de Aramendia, el itinerario continúa por la izquierda hasta alcanzar la ermita de Santiago de Lokiz, con un refugio adosado.

De regreso al desvío de Ganuza, se abandona la pista por la izquierda (N), por terreno llano y abierto, con matorral y pastos para una vez cerca del borde norteño de la sierra realizar un giro hacia la izquierda (O) Tras dejar al paso varias balsas artificiales la pista realiza un giro a la derecha para pasar al valle de Amezkoa. La continuidad se pierde en una zona de desbroce, un lugar donde hay que prestar atención para poder seguir una senda señalizada con plásticos rojos. Ésta nos llevará finalmente a las bordas de Lander, donde sólo una se encuentra en pie. Aquí llega una pista «todo uno» proveniente de Biloria que nos llevará al cercano collado que da paso a la vertiente meridional de la sierra, al tiempo que dejaremos a la espalda la alta Amezkoa con los pueblos de Eulate y Aranaratxe. Sin abandonar la pista saldremos a una amplia zona desprovista de arbolado, con la cumbre de Rasos de Biloria, coronada por un vértice geodésico a escasos 10 minutos. Enfrente, hacia el oeste, veremos alzarse las airosas cumbres de Kostalera y Kodes.

Tras dejar una balsa artificial a nuestra izquierda, la pista, que tiene numerosos desvíos que hemos de ignorar, realiza en componente oeste una serie de subidas y bajadas. A escasa distancia dejaremos a la derecha, las alomadas cumbres de Zikilamendi (1092 m.) con una caseta para la observación de incendios, seguida de Larreineta (1115 m.), ésta coronada por un anillo de pinos.

Poco más tarde desembocaremos en los amplios rasos de Irasabela, con algunos corrales y rediles dispersos y a la izquierda en el borde de la sierra, veremos cercano el portillo que da paso al camino que conduce a Narkue en 45 minutos. (continuará)

NOTA: Dada la extensión de datos que requiere la descripción de este itinerario para poder llevar a buen término la etapa Ganuza-Zuñiga, la reseñaremos en dos entregas. Por la suavidad del terreno y el horario de ambas se puede encadenar perfectamente las dos partes.