La diarrea mata a más niños que el sida, la malaria y el sarampión juntos
Casi una de cada cinco muertes de niños -1,5 millones cada año- se debe a la diarrea, que mata anualmente a más criaturas en el mundo que el sida, la malaria y el sarampión juntos. Sólo el 39% de los niños que sufren diarrea en los países en vías de desarrollo reciben el tratamiento recomendado por UNICEF y la OMS, que han publicado un nuevo informe con un plan de siete puntos para su control.
GARA
El Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han publicado un nuevo informe que contiene un plan con cinco estrategias de prevención y dos de tratamiento de la diarrea, la segunda causa de mortalidad infantil después de la neumonía, y que puede evitar millones de decesos. De hecho, casi una de cada cinco muertes de niños se debe a la diarrea, que cada año mata a más criaturas que enfermedades como el sida, la malaria y el sarampión juntas.
Las dos agencias especializadas de la ONU subrayaron la necesidad de realizar campañas globales para luchar contra esa enfermedad, que cada año causa la muerte de 1,5 millones de niños menores de cinco años del mundo en desarrollo.
«Hay tratamientos baratos y eficaces contra la diarrea, pero en los países en desarrollo sólo el 39% de los niños reciben el adecuado», indicó la directora ejecutiva de Unicef, Ann Veneman.
Explicó que la estrategia, contenida en el informe «Diarrea: Por qué todavía mueren niños y lo que se puede hacer», se focaliza en la lucha contra la deshidratación, medicación con zinc, vacunas contra el sarampión y los rotavirus o la mejora de la cantidad y la calidad del agua. Contempla también alentar a las madres a que amamanten a sus hijos y que tomen suplementos de vitamina A, así como a mejorar la higiene lavándose las manos con jabón y la mejora de la sanidad comunal.
La directora de salud infantil de la OMS, Elizabeth Mason, indicó que dos avances recientes en materia de gestión de las enfermedades diarreicas, como son las nuevas sales de rehidratación oral con concentraciones más bajas de glucosa y sales y el suministro de suplementos de zinc, además de las vacunas contra el rotavirus, «son tratamientos muy efectivos que pueden reducir de manera drástica el número de muertes».
Prioridad internacional
Señaló que por los rotavirus se producen el 40% de los casos de diarrea, por lo que instó a los gobiernos de todo el mundo a que sigan la recomendación de la OMS e introduzcan esas vacunas -no disponible en la mayoría de los países en desarrollo- en su población infantil. «Acelerar su aplicación en África y Asia debe ser una prioridad internacional», alertó.
Las agencias de la ONU realizaron con éxito campañas globales durante las décadas de los setenta y ochenta del pasado siglo para luchar contra ese problema, mediante la utilización de soluciones orales de rehidratación y mejorando la educación de los cuidadores de los niños. Esas medidas salvaron cada año la vida de más de un millón de niños durante la década de los noventa, según datos de UNICEF, que constata pocos avances desde 2000.
No obstante, han visto como las emergencias globales de salud que se han producido desde entonces han ido desviando la atención de la comunidad internacional hasta el punto de que hoy día es urgente centrarse una vez más en el tratamiento y prevención de la diarrea.
Entre los tratamientos recomendados por Unicef y la OMS está la ingesta de pastillas de zinc, que reducen la duración y la intensidad de las diarreas, y que son simples y baratas.
«El acceso a agua limpia y a buenas prácticas de higiene son también muy efectivos para prevenir la diarrea infantil», dijo Veneman, que señaló que simplemente el lavarse las manos con jabón reduce la incidencia de la enfermedad más del 40%.
La combinación de la crisis económica con la alimentaria ha llevado a 1.020 millones de personas a pasar hambre, según datos de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y del Programa Mundial de Alimentos (PMA), un fenómeno que debe ser combatido con un renovado apoyo a la agricultura familiar aseguran ONG, expertos y los propios organismos de la ONU con motivo de la celebración, mañana, del Día Mundial contra el Hambre. Esta cuestión centrará, precisamente, la cumbre sobre Seguridad Alimentaria de noviembre en Roma, que será la antesala para la conferencia sobre cambio climático de diciembre en Copenhague.
Los datos de la FAO y el PMA indican que en un sólo año, el número de personas amenazadas por el hambre ha pasado de 963 a 1.020 millones, en su mayoría mujeres y niños.
«El aumento del número de víctimas del hambre es intolerable», aseguró el director general de la FAO, Jacques Diouf. «Tenemos los medios técnicos y económicos para hacer desaparecer el hambre, lo que falta es voluntad política para erradicarla», afirmó.
También señaló que la clave es invertir en agricultura en los países en desarrollo, «ya que un sector agrícola saludable es esencial no sólo para vencer al hambre y la pobreza, sino también para asegurar un crecimiento económico generalizado y la paz y estabilidad en el mundo». «Cada año, el apoyo a la agricultura en los países de la OCDE es de 365 mil millones de dólares, en tanto que el gasto militar es 1.340 mil millones», recordó.
La FAO y el PMA subrayan que «los pequeños campesinos necesitan acceso a semillas de alta calidad, fertilizantes, abonos y tecnologías para poder impulsar la producción y la productividad y sus gobiernos necesitan herramientas económicas y políticas para garantizar que los sectores agrícolas de sus países son a la vez más productivos y más resistentes frente a las crisis». GARA
El 88% de los casos de diarrea infantil en el mundo se atribuyen al uso de agua no apta para el consumo, servicios sanitarios inadecuados y una higiene pobre.