Kurdistán Sur decidió ayer dejar de exportar petróleo debido a un conflicto con el Gobierno iraquí sobre el pago de las compañías extranjeras que explotan los yacimientos, según anunció el ministro kurdo de Recursos naturales, Ashti Hawrami.

«La exportación del petróleo de los campos situados en Kurdistán se ha paralizado hasta que encontremos un acuerdo con el Ministerio iraquí del Petróleo sobre el modo de pago de las compañías que trabajan en nuestra región», apuntó.

Kurdistán Sur comenzó el pasado 1 de junio a exportar petróleo, por primera vez en su historia, en un clima de hostilidad con el Ejecutivo de Bagdad, ya que niega a la región autónoma el derecho a suscribir ningún contrato sin su beneplácito.

En una carta publicada el pasado viernes, la compañía noruega GNO y la turca Genel invirtieron sendas sumas de 500 millones de dólares. La primera explotaba el yacimiento de Tawke, cerca de Dohouk, con una capacidad de exportación de 50.000 barriles al día, y la segunda compañía trabajaba en el yacimiento de Tak Tak con una capacidad de 40.000 barriles diarios.

Sin embargo, Bagdad se negó a ratificar dichos contratos petrolíferos cerrados por Kurdistán Sur con sociedades extranjeras. El Ejecutivo iraquí pretende que se firme un contrato de servicios, en el que reciba una parte de los beneficios derivados de la explotación petrolífera.