Garzón deja en punto muerto la negociación sobre el «Alakrana»
La detención y posterior encarcelamiento de dos personas acusadas de formar parte del grupo que mantiene cautivo el «Alakrana» ha llevado a un aparente callejón sin salida las negociaciones sobre la liberación del atunero vasco. Sus captores insisten en que no hablarán de posibles rescates hasta que sus compañeros presos no recobren la libertad.
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Dos semanas después de producirse el secuestro del «Alakrana» sus captores insisten en que el Gobierno español debe cumplir tres condiciones previas antes de iniciar una negociación y hablar del pago de un determinado rescate. Abdi Benlow, conocido como Sugulle Ali, indicó ayer a la agencia Efe que la primera de esas condiciones es que las autoridades españolas liberen a sus dos compañeros, apresados por militares y procesados por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. Junto a esta medida, exigió que el Ejecutivo español retire a sus buques de guerra de la zona de Somalia y que pare la pesca en ese área de los barcos con pabellón español.
Sugulle Ali admitió que uno de sus compañeros había hablado de posibles cifras para un rescate, pero insistió en que éstas aún no se han planteado y reiteró que los dos presos, de los que dijo que se llaman Rage Gesey y Abdulwali Hassan, deben quedar en libertad.
Cuatro millones de dólares
Las declaraciones de quien parece ejercer de portavoz de los «piratas» llegaron después de que por la mañana un compañero suyo declarara a la agencia France Press que exigían un rescate de cuatro millones de dólares -2,7 millones de euros- por la liberación del atunero bermeano y de su tripulación. «Exigimos un pago de cuatro millones de dólares por pescar ilegalmente en aguas de Somalia», declaró quien se presentó a la agencia gala con el nombre de Abdi Yare. A su juicio, «la cantidad de pescado que han robado de las aguas somalíes representa bastante más de la suma que pedimos», de forma que «deben pagar esta suma sin condiciones».
A este respecto, si bien es cierto que el «Alakrana» fue capturado en aguas internacionales, a cientos de millas de Somalia, personas y organismos conocedores de la situación del país africano han llamado la atención de que muchas de las personas que se enrolan en estas cuadrillas «piratas» son antiguos pescadores que han perdido su medio de vida. Estas fuentes denuncian, en este sentido, que sus aguas han sido esquilmadas por barcos extranjeros durante años, y que buena parte de las costas somalíes han sufrido, y siguen sufriendo, continuos vertidos por parte de buques llegados de Europa y de otros puntos del mundo.
El interlocutor de France Press, en cualquier caso, coincidió con su compañero en afirmar que la puesta en libertad de los dos detenidos sería una «precondición» para el acuerdo.
Lo cierto es que salta a la vista que la actuación, primero del Ejército español, y luego del juez Garzón, ha complicado la resolución de un secuestro que en un principio debía limitarse a cuestiones monetarias. Así lo señaló otro de los captores en declaraciones a ETB, donde afirmó que el único móvil del secuestro era económico -«money, money» dijo gráficamente-, pero que ahora «estamos esperando a ver qué pasa con nuestros compañeros».
«Torpeza incomprensible»
Al hilo de estas detenciones, el portavoz del PNV en el Congreso español, Josu Erkoreka, manifestó ayer que el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha actuado con una «torpeza incomprensible» y que «ha reducido su margen de maniobra» en la negociación para la liberación del atunero. En una entrevista a Radio Euskadi, el diputado jeltzale valoró que el Ejecutivo debió tener en cuenta que el arresto de estas dos personas iba a ser un elemento de «distorsión» que iba a «dificultar enormemente» las negociaciones. «Me temo que el Gobierno, por su torpeza, por su actuación poco competente en este terreno, probablemente porque estaba animado por una vocación de difundir a los cuatro vientos sus logros y sus conquistas en la lucha contra la piratería, se ha dejado llevar por la situación», declaró.
Mientras tanto, la portavoz de Lakua, Idoia Mendia, pidió confianza «en el saber hacer» de todas las instituciones, también en «las actuaciones que se hagan desde el poder judicial».
El padre de una de las dos personas detenidas por militares españoles e imputada por Baltasar Garzón por su supuesta relación con el secuestro del «Alakrana» aseguró ayer que su hijo no se dedica a la pirateria y reclamó su puesta en libertad. Gesey Hassan, de 49 años, padre de Rage Gesey, dijo a la agencia Efe que su hijo «es inocente, es un pescador y nunca se ha implicado en la piratería».
Sugulle Ali, que está ejerciendo de portavoz de los captores, sí confirmó que los detenidos son sus compañeros, aunque rechazó que sean piratas, y afirmó que son «voluntarios» que defienden las aguas somalíes de la pesca ilegal y los vertidos. GARA
«Nosotros no creemos que seamos piratas. Somos voluntarios que protegemos la costa del vertido de basura nuclear y de la pesca ilegal», dijo a la agencia Efe el portavoz de los captores del atunero «Alakrana».
La vicepresidenta del Gobierno español María Teresa Fernández de la Vega anunció ayer que el Ministerio de Defensa tiene previsto volver a reunirse hoy con armadores de atuneros y sindicatos para analizar la situación en el Índico y «avanzar» en la aplicación de medidas de seguridad para los barcos que faenan en aquellas aguas.
Haciendo uso de una terminología que el Gabinete de Zapatero suele utilizar para otras circunstancias, De la Vega indicó, en respuesta a una diputada del BNG, que «todavía nos pueden hacer daño, pero España y la Unión Europea vamos a triunfar, superar y vencer a los piratas». «Es verdad que la situación es muy difícil para todos, las familias, los tripulantes, el armador y todos nosotros, pero le aseguro que nuestro objetivo máximo es trabajar para conseguir su liberación», añadió.GARA