La ONU declaró el 17 de octubre como «Día internacional para la Erradicación de la Pobreza». En torno a esa fecha, diferentes colectivos y plataformas sociales reivindican una redistribución de la riqueza para que beneficie al conjunto de la población.

Ayer, representantes de las plataformas contra la exclusión social y por los derechos sociales se desnudaron a las puertas de la sede del Gobierno de Patxi López en la Gran Vía de Bilbo para escenificar que en tiempos de crisis «nos dejan en pelotas» y, en vez de destinar más ayudas sociales, «aplican recortes a los más necesitados, mientras que destinan miles de millones para los empresarios y las entidades financieras».

Aitor Balda, que actuó de portavoz de las organizaciones, pidió al Gobierno de Lakua que «tome conciencia social» y recordó que estas protestas «intentan cambiar esta situación injusta que sufrimos. Exigimos a los políticos y a los gobiernos que se pongan al servicio de la sociedad no sólo al servicio de los intereses y los lobbys económicos».

Otros colectivos como la Red por una Economía Alternativa y Solidaria, European Anti Poverty Network, la Coordinadora de ONG de Euskadi y el Consejo de la Juventud de Euskadi también presentaron para mañana diversas actuaciones de talleres, animación callejera y juegos cooperativos contra la pobreza que culminarán con una manifestación las 19.30 que partirá desde el Teatro Arriaga en Bilbo.

Estos colectivos reclaman en su eslogan «¿Para cuándo la vacuna contra la pobreza?» y, en concreto, en Bilbo criticaron que se destinen 175 millones para «construir un nuevo campo de fútbol o que un consejero delegado de BBVA se embolse una pensión vitalicia de 3 millones al año, mientras miles de personas viven en la pobreza y la exclusión».

Un estudio reciente de la OCDE teme más «a la evolución de la pobreza que al desempleo». La razón es simple: existe un numero cada vez más elevado de personas que trabajan, pero los bajos salarios y sus condiciones precarias no son capaces de sacarles de la pobreza. De hecho, en Hego Euskal Herria, más de 500.000 personas viven con unos recursos inferiores al umbral de la pobreza, situado en 1.080 euros al mes.

La crisis económica está elevando la pobreza. Las plataformas contra la exclusión de Bizkaia recordaron que en Hego Euskal Herria existen 160.747 parados, un 48,26% más que hace un año. En torno a 50.000 de esas personas no perciben prestación económica alguna.

Calculan que 53.600 familias, un 5% del total, «no dispone de ingresos suficientes para afrontar los gastos habituales» y alrededor de 4.000 familias se encuentra «sobreendeudadas al verse incapaces de hacer frente a los pagos de vivienda, luz, agua y alimentación». Y un 17% de las familias, 182.240 hogares tiene dificultades para llegar a fin de mes. En Hego Euskal Herria la tasa de riesgo de pobreza se encuentra en un 15,4%, algo por debajo del Estado español, que rebasa el 20%, aunque la Red de Renta Básica calcula que llegará al 30% cuando termine la crisis.

En la UE, 79 millones de personas se encuentra en riesgo de pobreza y de ellas 32 millones la sufren directamente. Un 7% de los trabajadores a tiempo completo está en esa situación, por la baja calidad del empleo y de los salarios. En el Estado español esa tasa se eleva al 10% de los trabajadores, un dato que es muy grave.