Nueva redada contra la izquierda abertzale
Partidos y sindicatos vascos coinciden en remarcar la intencionalidad de la redada
Mientras nueve de sus compañeros se encontraban ya en Madrid, una representación de Batasuna compareció en Baiona para ratificar un mensaje: que la iniciativa política de la izquierda abertzale no se va a detener en ningún caso. «Ni el Estado ni ningún otro agente harán cambiar la línea decidida por la izquierda abertzale y por nadie más», indicaron antes de subrayar que la mayoría social vasca apoya esta apuesta por abrir un nuevo ciclo.
Arantxa MANTEROLA | BAIONA
Una representación de Batasuna compuesta por los portavoces Xabi Larralde y Jean-Claude Agerr -a quienes acompañaban Aurore Martin, Miguel Torre, Anita Lopepe, Jean-François Lefort y Zigor Goieaskoetxea- valoró ayer en Baiona la operación contra la izquierda abertzale, que calificaron antes que nada de «política y para nada jurídica, como algunos pretenden hacer ver».
La formación independentista -legal en el Estado francés e ilegalizada en el español- considera «gravísimo» el paso dado por Madrid, máxime cuando se produce en un contexto en que «tras un largo periodo de reflexión, la izquierda abertzale aborda una nueva iniciativa para impulsar un nuevo ciclo encaminado a la resolución el conflicto político».
Para Batasuna, Euskal Herria se encuentra en una «encrucijada entre dos posibles ciclos»: el promovido por el Estado, «el de la imposición del estatutismo, el del alargamiento del conflicto y del sufrimiento», y el planteado por la izquierda abertzale, «un ciclo democrático, basado en el derecho a decidir y en el reconocimiento territorial que permitirá superar el conflicto».
Contra la mayoría
Larralde y Agerre manifestaron que con acciones como la de anteayer el Estado español «ha elegido el camino de la confrontación y de la guerra» y ello a pesar de que «es obvio que la mayoría social y política de Euskal Herria apuestan por la apertura de un ciclo democrático».
Larralde matizó que «precisamente, para lograr que se abra ese ciclo hay que activar esa mayoría, y para eso se impone el trabajo en común de las fuerzas soberanistas». Según el portavoz abertzale, el Estado español «es consciente de que en ese objetivo la izquierda abertzale es indispensable» y «como teme al cambio y a su capacidad de iniciativa, pretende condicionar la situación imponiendo un permanente estado de excepción».
Así las cosas, los dos portavoces interpelaron al Estado para que cambie su «actitud impositiva», al tiempo que incidieron en que «la operación no frustrará la determinación y la iniciativa de la izquierda abertzale porque el proyecto independentista está muy enraizado en la sociedad vasca».
También se dirigieron a la sociedad vasca para adoptar un compromiso formulado en tono solemne: «Ni el Estado ni ningún otro agente hará cambiar la línea política de la izquierda abertzale fijada por ella misma y que, como lo han hecho otras veces, también en este momento crítico actuará con responsabilidad para abrir un nuevo ciclo político».
Asimismo, pidieron al resto de agentes políticos y sociales «que actúen con el mismo nivel de compromiso con el que la izquierda abertzale está dispuesta a asumir».
Los diez militantes políticos arrestados el martes por la tarde se encuentran desde ayer en Madrid, concretamente en la Comisaría General de Información de la Policía española. Algunos medios apuntan que puede ser mañana cuando comparezcan ante el juez, aunque también podría ocurrir hoy. A primera hora llegaron los arrestados en Gipuzkoa, mientras que los tres apresados en Nafarroa -Txelui Moreno, Miren Zabaleta y Ainara Oiz- arribaron al mediodía.
El movimiento pro-amnistía indicó que a los arrestados, que se encuentran en situación de incomunicación, se les ha aplicado el llamado «protocolo Garzón», por lo que se esperaba que el médico de confianza pudiera visitarles ayer mismo. Entre las medidas que se adoptan con este protocolo se encuentra también la de informar a los familiares de los arrestados sobre su estado, así como grabar los interrogatorios, aunque recordó que en la mayoría de los casos no se aplican estas medidas.
Nada más conocerse los arrestos se iniciaron los registros de sus viviendas. Así, mientras los domicilios de Miren Zabaleta y Mañel Serra eran registrados durante la tarde del martes, de noche y con la presencia de cámaras de televisión se inspeccionaron los domicilios de Arnaldo Otegi, en Elgoibar, y de Rafa Díez, en Donostia. Alrededor de las 23.00 la Policía española se personó en Orereta, donde reside Sonia Jacinto, y desde las 21.00 y hasta las 00.30 estuvieron inspeccionando la de Amaia Esnal en Urnieta.
En este caso, en el exterior se concentraron amigos y familiares de la joven, pero no les dejaron acceder al domicilio y cuando a las 00.30 bajaron a la joven, los policías respondieron a golpes contra las personas que intentaron acercarse a ella, hiriendo al menos a dos personas, según informó el movimiento pro-amnistía. A esa hora, la Guardia Civil instaló, asimismo, al menos dos controles en la carretera que une las localidades de Hernani y Urnieta. GARA