La Comisión Europea adelantó que Croacia podría finalizar el próximo año las negociaciones para convertirse en miembro de la UE y recomendó el inicio del diálogo para el ingreso de Macedonia, que tiene bloqueado su acceso por los problemas de Grecia con su denominación.

En el informe anual sobre la ampliación, Bruselas subrayó que «si Croacia cumple con todas las metas pendientes a tiempo, las negociaciones de acceso podrían cerrarse en 2010». No obstante, incidió en que para esa fecha «debe intensificar sus esfuerzos en la reforma judicial, la lucha contra la corrupción y la delincuencia organizada».

El comisario europeo de Ampliación, Olli Rehn, reconoció que ha sido un año «difícil» para su cartera debido a la crisis económica y a procesos como las elecciones al Parlamento de Estrasburgo y la ratificación del Tratado de Lisboa. Advirtió que la política de ampliación hacia el sureste del continente «no debe ser un chivo expiatorio de problemas con los que no tiene que ver, ya que la crisis financiera no se ha generado en las calles de Belgrado ni Zagreb, sino en Wall Street».

En cuanto a la incorporación de Turquía, Rehn consideró que tiene mucho trabajo por hacer, sobre todo, en el ámbito de la libertad de prensa, de expresión y religiosa, así como en la igualdad entre hombres y mujeres.

Pusco como ejemplo la colosal multa impuesta este año a la agrupación de medios Dogan Yayin, de propiedad privada. «Si una multa equivale a las ganancias anuales de una empresa, no se trata sólo de una sanción fiscal, tiene también carácter político», manifestó.

Bruselas exhortó también a Ankara a abrir sus puertos y aeropuertos a los chipriotas, así como a colaborar para la completa unificación de la isla, pero sin hablar de nuevas sanciones.

La normalización de las relaciones con Armenia, el acuerdo sobre el gaseoducto Nabucco, que conectará Asia con Europa pasando por Rusia, y el lanzamiento de un amplio debate público sobre la cuestión kurda son los aspectos destacados por la Comisión como positivos.

En Ankara, el ministro encargado de las relaciones con la UE, Egemen Bagis, saludó el contenido de este informe. En su opinión, «es uno de los más objetivos, más contrastados y el más alentador para el Gobierno de los publicados hasta ahora».

En todo caso, la complejidad del caso de Turquía estriba en que el Estados francés y Alemania han abogado conjuntamente por un estatus especial que no incluya la plena integración, a la que se oponen totalmente.