Un veterinario navarro y cuatro ganaderos de Ipar Euskal Herria fueron detenidos ayer acusados de contrabando por tener medicamentos veterinarios comprados en Hego Euskal Herria. El veterinario Francisco Javier Erneta Azanza fue detenido e incomunicado en Baiona.

También fueron detenidos el matrimonio Errandonea de Sara y dos agricultores de Itsasu y de Zuraide, pero fueron liberados posteriormente. Carmen Errandonea reivindicó el derecho a la compra de medicamentos en Hego Euskal Herria, ya que el precio es entre un 50 y 70% más barato. Subrayó, además, la coincidencia con la condena de Europa, en el día de ayer, al Estado francés por este tipo de prohibiciones.

El sindicato ELB denunció el poder que sustentan los lobbys farmacéutico y veterinario. ELB y APLI realizaron una concentración en Kanbo en la que se reunieron cincuenta personas.