Raimundo Fitero
Funcionales
Está claro, en EITB, van a seguir dándonos lecciones magistrales de pluralidad informativa. O dicho en lenguaje de catálogo: «consolidar una línea editorial basada en la pluralidad, la transparencia y el respeto a los principios democráticos». Los principios democráticos del señor Alberto Surio, lógicamente, los marcan Antonio y Rodolfo, con la ayuda inestimable del señor Pérez y las palmas del señor López. Ellos tienen los secretos absolutos de los principios democráticos. Los suyos, los que sirven para defenestrar a los editores de los teleberris porque no están de acuerdo con la manera en la que algunas ediciones de los informativos de la televisión pública vasco-española ha tratado la detención de unos ciudadanos que estaban reunidos en la sede de un sindicato de clase para hablar, según dicen, de cómo buscar una solución al problema que tantos sueldos extras, tantos fondos reservados generan y que algunos, obviamente en tiempos de crisis, no están dispuestos a perder por lo que su seguro es que se mantenga el conflicto.
Mirando atrás sin mucha ira, lo cierto es que el señor Surio no está haciendo nada más que lo que se esperaba de su desembarco. Aceptar el cargo era plantear una «limpieza» de las redacciones, de los cargos y Antonio ya había dicho varias veces que estaba el ente lleno de pro-etarras, por lo que la espera ha sido táctica, pero la estrategia se verá de ahora en adelante en la que se irá creando el círculo de acero para defender de manera pretoriana las andanadas agresivas contra todo aquello que no sirva para sus intereses electorales y de españolización total y absoluta de la sociedad vasca.
Y la televisión y la radio pública son uno de los instrumentos esenciales para ir dando esa idea, no solamente con los mapas del tiempo, ni siquiera con la presencia del señor López, sino con un trabajo constante y perpetuo para que solamente exista una realidad: la inventada por ellos. Son asuntos obvios, movimientos funcionales, y los trabajadores del ente deberán asumir con profesionalidad estas presiones y censuras. Algunos aplaudirán, claro está. Otros suspirarán. Los más, cumplirán.