Como parece natural tras el buen resultado conseguido ante el Atético de Madrid, José Antonio Camacho parece decidido a repetir once este fin de semana ante el Racing de Santander, para lo que tendrá que esperar a conocer la evolución de Javier Camuñas, que ayer no pudo entrenarse con el resto de sus compañeros por un cuadro gastrointestinal.

El madrileño, uno de los destacados en la victoria contra el Atlético el pasado domingo, guardó reposo domiciliario por una gastroenteritis, aunque se espera que se recupere sin problemas para el partido en El Sardinero el domingo.

Camacho, según lo visto ayer en Tajonar, jugará con Ricardo en la portería; Azpilikueta, Miguel Flaño, Josetxo y Monreal en la defensa; Juanfran, Puñal, Nekounam y Camuñas en la línea medular; y Pandiani y Aranda en la delantera.

El técnico murciano suplió la ausencia de Camuñas con el iraní Masoud Shojaei, el jugador que se presenta como el primer recambio para los jugadores de las bandas.

Junto a Camuñas, tampoco se ejercitaron Javier Calleja, por una sobrecarga en el cuádriceps izquierdo, y los lesionados desde hace días Ludovic Delporte, Jokin Esparza y Roversio Rodrigues, todos ellos bajas para el partido del domingo.

Por contra, el delantero portugués, internacional por Cabo Verde, Eduardo Fernandes Dady, recibió ayer el alta médica tras haber permanecido cinco semanas de baja por una rotura en el bíceps femoral derecho.

Reconocimiento a Pandiani

Walter Pandiani, que fue galardonado ayer con el Trofeo Veteranía de la pasada campaña por la Asociación de Veteranos de Osasuna, declaró que el partido de El Sardinero será «clave para el futuro inmediato» del equipo rojillo.

«Hay que intentar sacar algo positivo, hacer el mismo trabajo y salir con las mismas ganas, porque va a indicar para el lado que vamos a caer: para seguir escalando posiciones o quedarnos en el mismo circo si gana la gente de abajo», explicó.

Multa a un aficionado

Un aficionado presente en el estadio de El Sadar en el partido Osasuna-Atlético de Madrid ha sido multado con 4.000 euros y la prohibición de acceso a cualquier recinto deportivo por un período de 12 meses por «mostrar una continua actitud hostil hacia el juez de línea».