Cleveland Cavaliers, Boston Celtics y Orlando Magic acorralan a Los Angeles Lakers
EL nuevo curso baloncestístico de la NBA se pone en marcha esta noche con cuatro partidos. Tras una temporada marcada por la superioridad del menos malo, los Lakers vuelven a ser los favoritos de una competición que tiene su máximo interés en la Conferencia Este.
Izkander FERNÁNDEZ
La suerte está echada y las 30 franquicias que componen la NBA buscarán su lugar en la jungla del parqué. La salvaje temporada regular de 82 partidos en cinco meses y medio da comienzo esta noche sin grandes novedades. Los equipos que apuntaban a algo al principio de la pasada temporada siguen estando ahí, con refuerzos puntuales destinados a cambiar o mantener su suerte.
Los máximos favoritos a todo de cara a junio son los Lakers de Los Angeles. Su condición de actuales campeones, recibirán el anillo esta misma madrugada en su cancha, los coloca como principales referentes para el nuevo curso. Y en Holywood, tampoco tienen demasiadas novedades. Los Lakers cambiaron cromos con Houston Rockets, de modo que Trevor Ariza fue a parar a la franquicia de Texas y el eterno villano, Ron Artest, dio con sus huesos en California. El destino vestía de comedia largos años de agitada trama de acción en los que Kobe Bryant era el héroe y Artest el malo de la pelíócula. Artest, supuestamente reformado después de su paso por Houston, llega al Staples Center por sorpresa donde, por fin, podrá optar al anillo de campeón que todo el mundo ansía.
De esta forma, el dibujo sobre la amarillenta cancha de Staples Center, es similar al del año pasado. Kobe Bryant será el motor, Pau Gasol la tracción y Lamar Odom, Andrew Bynum y Ron Artest, la gasolina y el aceite que deberá alimentar y lubricar el conjunto, mientras que Phil Jackson tendrá que volver a ejercer de gurú para que la muchachada no se desbande. Lo cierto es que si el equilibrio se mantiene, los Lakers huelen a final sin ninguna duda. Una vez allí, habrá que esperar quién se impone entre los gallitos del Este.
Oeste domado, Este desbocado
La Conferencia Oeste empieza a resquebrajarse. Tras más de una década de superioridad aplastante, el nivel medio seguirá siendo elevado, pero el nivel alto comienza a quedarse por debajo del Este.
Las únicas alternativas válidas al reinado de los Lakers están en Texas. San Antonio Spurs se aferrará a la que posiblemente será su última gran oportunidad. Tim Duncan mantiene a Tony Parker y recupera a Manu Ginóbili tras la accidentada temporada pasada. Con los veteranos Antonio McDyess y Theo Ratliff reforzando el juego interior y la llegada de Richard Jefferson al perímetro, el arsenal de los Spurs da bastante miedo. Por su parte, los Dallas Mavericks serán la otra referencia en el Oeste, pero más como incógnita que como baza segura, ya que no disponen de un juego interior solvente y jugarlo todo a la carta de Dirk Nowitzki resulta arriesgado.
El paisaje está mucho más definido en la Conferencia Este. De Cleveland a Orlando pasando por Boston. Cavaliers, Magic y Celtics mantienen varias cabezas de distancia sobre sus seguidores; tantas, que parece prácticamente imposible que ninguna otra franquicia pueda meterse en la lucha por estar en la gran final.
Cleveland ha recibido a Shaquille O'Neal como respuesta a los continuos desabarajustes que ha sufrido la franquicia liderada por LeBron James cuando se ha enfrentado a juegos interiores con garantías. Como ejemplo más claro, el del año pasado, cuando los Cavs vieron cómo Orlando Magic y Dwight Howard los dejaban fuera de una final que estaba escrita para ellos. La incógnita es ver cómo actúa un O'Neal que hace ya varias temporadas que dejó de ser el que era a pesar de su carisma.
Mientras, Boston Celtics parece haber recuperado a su tridente. Si Kevin Garnett, Ray Allen y Paul Pierce funcionan, la final estará servida y el verde y el amarillo de Celtics y Lakers volverá a abarcarlo todo. La llegada de Rasheed Wallace de los Detroit Pistons apuntala el juego interior. La pega de los de Massachussets será su veteranía y propensión a lesionarse.
Y por último está Orlando Magic, que tras la final del año pasado han perdido a Hidayet Turkoglu para ganar a Vince Carter. Los hombres de Stan Van Gundy volverán a apoyarse en Dwight Howard, que parece haber mejorado en cuanto a músculo y kilos, pero no en juego.