Once gasteiztarras fueron enjuiciados ayer acusados de «coacciones» a las obras del Tren de Alta Velocidad a su paso por Luko, en Araba.

En palabras de uno de los acusados, el juicio resultó «algo raro» ya que no acudió ninguno de los testigos citados, ni los miembros de la Ertzaintza que el día de los hechos hicieron el atestado.

Acudió en cambio una persona en nombre de la empresa UTE AVER, que lleva a cabo las obras en dicho muni- cipio -pero que no estaba citada como testigo, al parecer-. Según el mismo acusado, acudió a corroborar la versión de la Ertzaintza.

Los once procesados están acusados de «coaccionar» los trabajos del TAV, cuando el pasado año se encadenaron «entre ellos, y no a la maquinaria» -según indicaron a GARA- para pedir la paralización de las obras.

Por otro lado, el mismo implicado explicó que dicha iniciativa por la que ahora han sido procesados se llevó a cabo simultáneamente en distintos puntos de Euskal Herria, pero que desconoce la situación de los demás.

El juicio, que fue «rápido» y «sencillo», quedó visto para sentencia.