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Se ha asentado en el lateral derecho en defensa y en ataque ha dado los centros de los tres últimos goles de su equipo

Estrada: «Jugando coges confianza»

El zarauztarra destaca el apoyo dado por su entrenador y la continuidad «para conseguir más confianza y atreverme a hacer más cosas».

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Joseba ITURRIA | DONOSTIA

A la hora de explicar su protagonismo en los últimos partidos, en los que ha dado los centros de los tres goles de la Real, Dani Estrada destacaba ayer en una entrevista a GARA que «la confianza es muy importante. El entrenador me la dio desde el principio, vas jugando y con los minutos coges más confianza, ves que te salen bien las cosas y te atreves a hacer más. Y cuando el equipo gana y está arriba salen más cosas».

Así ha conseguido que ahora nadie le discuta en el lateral derecho cuando tras su primer partido en Las Palmas se exigía el fichaje de otro: «Yo entonces estaba disgustado por el error que cometí, pero no pensaba en esas cosas. Además teníamos partido de Copa rápido y no puedes venirte abajo, hay que lavantarse. Intentar no cometer esos errores, pero sin darle más vueltas y salir adelante y centrarse en el próximo partido. Hablé con el entrenador sobre la jugada y dijo que había que seguir adelante. Tampoco fue una charla excesiva. Cada uno ya sabe lo que hace bien o mal».

Tampoco daba importancia cuando se le ha discutido en lo poco que ha jugado los dos años anteriores: «Intento abstraerme de eso y centrarme en los entrenamientos y los partidos. Cuando las cosas van bien se habla bien y cuando van mal hay críticas. Los dos últimos años no han sido muy buenos. No he tenido continuidad y cuando he jugado tampoco he estado bien, pero hay que seguir trabajando, soy joven y ahora que tengo continuidad debo seguir mejorando y jugar lo mejor posible».

También le ha perjudicado que en su puesto ha coincidido con un fuera de serie como Xabi Prieto. Al respecto, señala que «somos jugadores muy diferentes. Él es muy bueno, muy técnico, con mucha calidad, uno de los mejores del equipo y las comparaciones no son buenas. Cada uno tiene sus características y cuando te toca jugar, cada uno debe hacerlo con su estilo. Pero eso no me debe perjudicar. Es bueno que tengamos este tipo de jugadores, que son muy buenos, y los demás, a amoldarnos y jugar lo mejor posible».

Vive su momento más dulce, pero recuerda que «siempre hay que mejorar. No llevo muchos partidos de lateral y tienes que ajustar cosas en lo defensivo y también en lo ofensivo. Hay que mejorar y con la experiencia vas cogiendo cosas jugando».

Aquella decisión de Lotina

La reubicación de Estrada en el lateral tiene su origen en la apuesta que hizo en su día Lotina con él en la parte final de la temporada del descenso. Recuerda que en ese momento «había diversas bajas y hacía falta un lateral. Estábamos Carlos Martínez, que jugaba de lateral con el Sanse, y yo me entrenaba con el primer equipo y jugaba con el filial por delante. Me dijo que contaba conmigo para jugar como lateral y yo contento. Toda mi carrera he jugado de medio, pero se dieron algunas circunstancias y me tocó jugar algunos partidos en el lateral en el Sanse y en el primer equipo. A mí, con tal de jugar, me da igual de lateral o de medio. Lo que quiero es jugar».

Admite que aquella experiencia ha ayudado a que este verano no se fichara a ningún lateral derecho al dar el puesto cubierto con él y Carlos Martínez. Éste se perdió por lesión la pretemporada y eso le abrió el camino a una titularidad que sólo perderá este domingo al cumplir el ciclo de cinco amonestaciones.

El resultado de la continuidad a un joven que no había jugado tres partidos seguidos como titular en Segunda

El de Estrada es un caso que demuestra la necesidad de dar continuidad a un joven con cualidades para que pueda dar su mayor nivel. Nacido el 3 de enero de 1987 en Zarautz, debutó con el primer equipo poco después de cumplir los 20 años al jugar los últimos cinco minutos de un partido contra el Real Madrid en Anoeta (1-2) como premio a lo reseñable que resultaba que un jugador de banda metiera tan joven 13 goles ese año en Segunda B. Luego jugó 20 minutos en Huelva, 15 en casa contra el Barcelona y, a partir de ahí, disputó los últimos cinco partidos como titular en el lateral derecho ante Nástic, Celta, Osasuna, Racing y Valencia, con dos triunfos, dos empates y una derrota.

Nunca había jugado en ese puesto hasta que lo ubicó ahí Lotina, sólo de manera muy excepcional en el Sanse cuando el filial se quedó sin defensas. Siempre jugó de interior derecho y en ese puesto fue utilizado en las pocas ocasiones en las que actuó en las dos temporadas siguientes. El que más confió en él fue Coleman, que tres veces le permitió jugar dos partidos seguidos de inicio. Pero sólo jugó un minuto en los últimos 14 partidos de esa campaña.

Antes de iniciar esta temporada había sido titular en 8 de los 61 partidos de Liga anteriores y nunca en dos de forma seguida. Si hubiera sido por muchos, tampoco habría jugado tras su mala vuelta al lateral de Las Palmas, cuando se exigía el fichaje urgente de alguien para ese puesto. Ahora ya nadie se acuerda de aquello. Es el realista, con Griezmann, que mejor golpea el balón con los dos pies y es bueno en el juego aéreo. Sólo faltaba saber si con esas buenas condiciones iba a ser un buen jugador y eso sólo se puede saber cuando se da continuidad.Joseba ITURRIA

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